Axel Kicillof parece avanzar con sus planes en caso de que sea designado por Cristina Kirchner como Jefe de Gabinete. La Política Online ya había adelantado que el ministro quiere a Augusto Costa como presidente del Banco Central y a Emanuel Álvarez Agis en Economía.

Pero al plan de Kicillof para pasar a manejar todas las áreas económicas del Gobierno nacional le falta el Ministerio de Agricultura, conducido por el desdibujado Carlos Casamiquela, que se encuentra envuelto en sucesivas internas políticas entre sus máximos colaboradores.

En este sentido, según pudo averiguar LPO con varias fuentes oficiales, el ministro de Economía ya tiene en mente un sucesor para el técnico Casamiquela: se trata del actual secretario de Emergencia Agropecuaria y militante de La Cámpora, Javier Rodríguez.

Si bien Casamiquela en ningún momento objetó alguna decisión en materia agropecuaria del ahora hombre fuerte del Gobierno nacional, Kicillof se siente más cómodo con Rodríguez, con quien ya trabajó cuando era viceministro de Economía.

En rigor, Kicillof tiene un perfil similar al de Rodríguez, un economista con orientación estatista y nula experiencia en el campo real, lo que quedó expuesto, por ejemplo, con la falta de muñeca política para contener a los intendentes bonaerenses por el deterioro de los caminos rurales.

Como sea, de esta manera el ministro se aseguraría tener un delfín inexperto en Agricultura que no pondrá en duda ninguna medida. Además, tendría una espada un poco más fuerte para pelear contra la Mesa de Enlace durante el año y medio que queda de mandato kirchnerista.

Sucede que Casamiquela fue designado ministro de Agricultura por el aprecio y el reconocimiento que le tiene Cristina por su trayectoria en el INTA. “Carlos está ahí por una razón circunstancial y no tendría problemas en dar un paso al costado si así lo quieren”, cuentan en su entorno.

Estas últimas declaraciones van en línea, quizás, con el pensamiento interno que debe pasar por la cabeza de Casamiquela que conoce muy bien los tiempos tormentosos que se vienen para el sector agropecuario en lo que respecta a las tensiones sobre el tipo de cambio.

Así las cosas, en los últimos días comenzaron a escucharse algunos comentarios acerca de una posible renuncia de Casamiquela, aunque las fuentes aclaran que no sería un caso aislado sino más bien en el marco de recambios generales en el Gabinete para enfrentar la última etapa de Cristina.

En tanto, en la cartera del campo remarcan que si la decisión dependiera de Casamiquela, su sucesor sería Gabriel Delgado, un hombre de extrema confianza del ministro que goza por el momento de un notable respeto en el campo y en el resto de los partidos políticos.

Sin embargo, todo parece indicar que el kirchnerismo duro piensa centralizar el núcleo de decisiones en Kicillof con hombres con perfil más fuerte que estén dispuestos a acompañar a la presidenta hasta el último día de mandato sin importar las consecuencias políticas futuras.

“Rodríguez es un hombre de La Cámpora y está ciento por ciento identificado con el modelo, no como otros que quieren jugar su propio partido para salvarse después de 2015”, señalan por lo bajo en el edificio de la Avenida Paseo Colón.

En este contexto, lo cierto es que la posible designación de Rodríguez en septiembre/octubre ya empezó a generar un alto grado de preocupación entre los dirigentes rurales que se preparan, de esta manera, a enfrentarse al kirchnerismo lo que resta del mandato.