Elisa Carrió estalló en el acto del Frente Amplio Unen que se celebró esta tarde para celebrar el aniversario de la victoria de la nueva alianza en las primarias de 2013 y cruzó a sus propios colegas en medio del peculiar escenario que se montó en el salón El Palacio, en pleno centro porteño.

"No me corran por izquierda", advirtió la diputada, en referencia a los dirigentes de ese espacio que se oponen a un acuerdo con el líder del PRO Mauricio Macri.

“A los que me acusan de estar con Macri, soy la única dirigente que nunca ha hablado de los que están acá", dijo la chaqueña en relación a las incesantes declaraciones del resto de los dirigentes del frente en contra de un acuerdo con el PRO en definitiva ella jamás exigió concretamente.

A su lado estaban sentados Pino Solanas, Hermes Binner, Julio Cobos y Ernesto Sanz, en una especie de living que montaron los organizadores, justamente copiando una puesta en escena que el PRO patentó en la campaña del año pasado.

"Nadie está autorizado. Voy a respetar no a los dirigentes, sino a lo que decidan las asambleas partidarias de cada uno de los partidos de Unen. Para eso vamos a esperar al año que viene", aclaró.

"Siento que el futuro gobierno de la Ciudad va a ser de Unen. Nunca he podido ser candidata a jefa de gobierno vengo de Chaco y me juré defender al pueblo de todo el país y que no me iba a cambiar al distrito más rico", advirtió. En otro pasaje, dijo que tampoco será candidata a presidenta.

De esta manera, Lilita se bajó de todas las candidaturas que se especulaban para el año que viene y definió cuáles serán los candidatos de Unen para la Ciudad. "Voy a acompañar a Martín Lousteau, Fernando Sánchez y Roy Cortina por toda la Ciudad; con esto estoy eligiendo (a los candidatos)”, remarcó Carrió.

"Somos nosotros los que hemos denunciado el juego. Nadie me va a correr por izquierda. No me corran por izquierda. Lo digo para adentro y para afuera. Se lo digo a esta alianza de decentes", aseveró la chaqueña ante la impávida mirada de sus compañeros de Unen.

Amesetados

El "acto de ratificación del compromiso con las porteñas y los porteños" –así lo definió la presentadora-, arrancó con un video que se emitió por una pantalla gigante en uno de los extremos del salón, que estuvo colmado por militantes, en especial del socialismo porteño y de Libres del Sur.

Los organizadores se cuidaron de mostrar en el video a los perdedores de las primarias del año pasado, Alfonso Prat Gay y Ricardo Gil Lavedra, como una manera de demostrar que pese a que perdieron, siguieron dentro de Unen pese a los pronósticos.

De lo que no se cuidaron fue de mostrar al legislador porteño Pablo Bergel, que fue el primero en aparecer en la pantalla. Bergel es el compañero de banca de Gustavo Vera, el titular de La Alameda que, como anticipó LPO en exclusiva, pegó el portazo días atrás y armará su propio partido.

Vera fue cabeza de lista de la nómina de legisladores de Unen pero armará su propio partido por los coqueteos del frente con el macrismo. Bergel se irá con él.

Luego del video, hablaron los referentes porteños de la alianza. Primero fue Prat Gay, que pidió sacarle la jefatura de gobierno al macrismo. Luego hablaron Sergio Abrevaya y Mario Mazzitelli, que aseguró que “Unen no se rompe más”.

Tras el discurso furioso de Carrió, habló el socialista Roy Cortina, que les deseó suerte a Lousteau y Fernando Sánchez en la pelea por la jefatura de gobierno. “Espero que ellos me la deseen a mí”, aclaró.

Luego llegó el turno de Lousteau, a quien casi lo pisa un colectivo en la entrada, y cerró el acto Pino Solanas, que dijo que “nacimos para enfrentar los dos gobiernos y por eso nos sorprendieron muchas las especulaciones electoraleras.

“Unen está amesetado, se le ha hecho mucho daño con estas especulaciones”, dijo el cineasta, acaso respondiéndole a Carrió, y advirtió: “Acá no hay espacio para la derecha moderna: Macri, Scioli y Massa son tres candidatos del establishment”.

Lilita se paró y se fue cuando Pino todavía estaba hablando, sin ocultar su fastidio por la indirecta de Solanas.