El retiro de los subsidios anunciado por el Gobierno en marzo provocó fuertes aumentos en las boletas que los usuarios de gas recibieron en las últimas semanas, y en las que se perciben subas superiores al 300 por ciento.

LPO había adelantado en abril que las resoluciones de la Casa Rosada repercutirían duro en el bolsillo de los usuarios porteños y bonaerenses, que sufrirían aumentos de entre 150 y 650 por ciento. Las etapas de los recortes todavía no terminaron pero el escándalo ya estalló.

Según informó hoy Clarín, sólo en Capital y el Conurbano se están recibiendo uno 10 mil pedidos por día para mantener los subsidios, y hay colas de más de tres horas en las sucursales de las empresas distribuidoras del servicio, donde se suman los consumidores que van allí para evitar pagar la parte de la tarifa correspondiente al gas importado.

El plan oficial preveía eliminar entre el 17 y el 80% los subsidios al gas (también al agua) y se dispuso que se implementara en tres etapas. Para mantener los subsidios, es necesario reducir un 20% el consumo (quienes ahorren entre un 5% y un 20% recibirán una suba intermedia).

Este impacto económico se produce a pesar de que el Gobierno insistió en que no habría aumentos de tarifas, sino una quita de subsidios. Se trató de otro de los artilugios discursivos que suele utilizar el kirchnerismo para disfrazar medidas antipáticas. Incluso, Julio de Vido se animó a decir que esa medida no sería “inflacionaria”.

En abril, LPO publicó un informe del economista Cristian Folgar donde se detallaban los aumentos y se explicaba que el recorte no reduciría los subsidios que paga el Estado. “se trata más de un incremento de tarifas que va a incrementar el flujo de caja de productores, transportistas y distribuidores de gas natural que una eventual reducción de aportes del Tesoro Nacional al sector”, indicó el ex funcionario en su trabajo.

El informe detallaba que para los usuarios que no cumplieran las metas de ahorra sufrirían subas de entre 100 y 650 por ciento en agosto. Por ejemplo, la suba para los usuarios de Metrogas de la Ciudad sería de entre 155 (categoría R1) y 652 por ciento (categoría R3-4).

En términos nominales, un usuario R1 que pagaba un promedio de 118 pesos por año ahora pagará unos 302 pesos (155,5%). En tanto, a los consumidores categoría R2-3 subiría de 203 a 724 pesos (256,8%). Los más afectados son los R3-4 (4000 metros cúbicos anuales): de gastar 1.036 anuales, ahora deberán desembolsar 7.791 pesos (652,01 por ciento).

En provincia de Buenos Aires, para los usuarios de Metrogas el aumento fue de entre 154,98 (R1) y 648,24 (R3-4) por ciento. En términos nominales, los usuarios R1 pasaron de 120 pesos anuales a 307. Mientras que los de mayor consumo pasaron de 1.051 a 7.867 pesos. En tanto, los usuarios bonaerenses de GasBan sufrieron aumentos de entre un 104,09 y un 474 por ciento más (de 144 pesos anuales a 294 en el caso de las categorías más bajas y de 1.291 a 7.408 pesos en los consumos más altos).

Un efecto extra de la quita de subsidios al gas será la suba de las expensas en los edificios con calefacción y agua caliente centrales.