El kirchnerismo lanzó este jueves la campaña presidencial del ministro de Economía, Axel Kicillof, con la estrafalaria idea de explotar políticamente el default al que el funcionario condenó a la Argentina, encadenamiento que LPO anticipó esta semana.

La decisión de intentar revitalizar el destartalado kirchnerismo duro detrás de la épica anti buitres y apalancarse en esa gesta para apuntalar la candidatura de Kicillof quedó demasiado en evidencia este jueves cuando la Capital amaneció empapelada con afiches del desconocido sello "Socialistas para la Victoria", en lo que se ve a Cristina junto a Kicillof con una frase reivindicando la lucha contra los holdouts.

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Esta agrupación socialista se presume está orientada por el funcionario de la jefatura de Gabinete, Oscar González, que no casualmente fue quien esta tarde anunció junto al ex piquetero Luis D´Elía un acto en el Luna Park -que también promociona el vicegobernador Gabriel Mariotto-, bajo un remix del lema "Patria o Buitres.

Interesantes apoyos iniciales para la candidatura del ministro, que D´Elía se encargó hoy de mezclar con el conflicto de Gaza, al explicar que lejos está de ser antisemita: "Mi candidato a presidente en las próximas elecciones sería Axel Kicillof, perteneciente a la comunidad judía", puso como ejemplo de su amplitud.

La movida incluso registró hoy un impacto en las redes sociales, con la aparición en Facebook de una página supuestamente alentada por el ministro de Economía, en el que se alienta la posibilidad de su candidatura para el 2015, en la que por ahora apenas tiene 174 seguidores. Dato que acaso lleva a preguntarse por la viabilidad del proyecto Kicillof Presidente, atendiendo las primeras encuestas que aparecieron que lo muestra en Capital, liderando por lejos la categoría de políticas que los entrevistados nunca votarían.

Por más delirante que parezca la movida, como explicó LPO, Cristina Kirchner está envalentonada por una serie de encuestas que maneja el Gobierno que muestran un respaldo creciente a la postura del Gobierno en la pelea con los buitres, motivo que algunos creen que también los decidió a arrastrar al país a un evitable default. Es que Cristina necesitaba un punto de inflexión ante la caída de su imagen, afectada por el procesamiento de Amado Boudou y el derrumbe de algunos indicadores de la economía.

Otros encuestadores, consultados por LPO, sin embargo ponen en contexto esos números: "La gente rechaza mayoritariamente a los buitres, pero pretende también que el Gobierno resuelva el tema, porque esta harta de los conflictos", explicó uno de esos consultores a este medio y agregó un dato preocupante "el Gobierno debería tener cuidado porque esto puede ser un boomerang si termina generando problemas de empleo, que es lo único que todavía mantiene adhesión al kirchnerismo".

Sin embargo, nada de esto parecer preocupar a los "estrategas" del kirchnerismo que avanzan a paso redoblado en lo que para algunos analistas es una "malvinización" del la pelea con los buitres. El puntapié será entonces el acto del 12 de agosto y la excusa perfecta es un nuevo aniversario de la reconquista de Buenos Aires en 1806, tras la invasión de inglesa.

Los organizadores son Proyecto Nacional (de Gabriel Mariotto), Miles (Luis D’Elia), el Partido Comunista (Patricio Echegaray) y los Socialistas para la Victoria (Oscar González), entre otras agrupaciones del submundo de Unidos y Organizaciones.

"Argentina, Patria o Buitres" es el lema de los afiches que hoy comenzaron a difundirse por las redes sociales y que provocaron humoradas como la del ex diputado Jorge Yoma. "Estamos entre los países con mayor porcentaje de boludos por metro cuadrados", tuiteó el riojano.

Los organizadores afirmaron que el objetivo del acto es "ratificar el apoyo a las políticas que despliega la presidenta Cristina Fernández de Kirchner frente a la ofensiva desatada por los fondos buitre, dentro y fuera de nuestro país".

Esta línea de trabajo ya se vio la semana pasada cuando La Cámpora realizó una manifestación frente al Cabildo, casi al mismo tiempo que Axel Kicillof confirmaba desde Nueva York que el país caía en default.

El dispositivo militante cree que con esta bandera logró recuperar la iniciativa política y que le servirá para frenar el proceso de atomización que viene sufriendo Unidos y Organizados. El caso más evidente es el del Movimiento Evita, que no forma parte de la organización del acto en el Luna Park.