La recuperación del nieto de Estela de Carlotto tras 36 años de búsqueda tuvo un costado negativo en medio de la alegría y la emoción de la familia de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo: la inmediata difusión de su actual identidad obligó al joven a tener que abandonar su ciudad ante el acoso periodístico.

Por esta situación, la familia está furiosa con la jueza María Servini de Cubría, quien fue la encargada de darle la noticia de la aparición de Guido a Estela de Carlotto, pero al mismo tiempo dio a conocer datos sobre el nieto.

Las Abuelas tienen como política no dar a conocer la identidad actual de los nietos que recuperan, a menos que los involucrados lo acepten. Pero en este caso a poco de conocida la noticia, el nombre y foto de Ignacio Hurban inundaron las redes sociales y los canales de noticias. Al poco tiempo ya se sabía que vivía en Olavarría y hasta su lugar de trabajo.

"Guido tuvo que salir corriendo de Olavarría" por "el acoso de la prensa y la necesidad de él de tener que procesar esto", explicó esta mañana Claudia Carlotto, tía del joven y titular de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Según se supo, el joven debió pedir licencia en su trabajo y ayer estuvo en La Plata, donde se conoció a su abuela.

Por su cargo, Claudia es la encargada de contactarse con los nietos recuperados y, según explicó, siempre lo hace personalmente. Pero esta vez tuvo que hacerlo de urgencia por teléfono porque la noticia ya se había filtrado. "Esto nunca pasa, este fue el único caso que se sabe el nombre, el apellido y la foto (...) Eso lo afectó un poco, se tuvo que ir de Olavarría", contó en radio Del Plata.

"A mí me puso muy incómoda y a mí mamá también", contó Claudia sin ocultar su fastidio. "Ni mis compañeros de la Conadi y Abuelas sabían. Yo tenía la carpeta agarrada para que no se filtrara la información", agregó.

"Nosotros no la filtramos. No por una cuestión de apropiación de la información sino por respeto. Decí que Guido reaccionó divino, pero podía que no. Podría haber dicho que lo estábamos usando", continuó la titular de Conadi, al recordar otros casos que no tuvieron final feliz.

Consultada sobre si la culpable fue Servini, Claudia Carlotto no dudó: "Claro, le hicieron un reportaje y dijo el nombre, el apellido. Es una locura, una falta de respeto total. Mi mamá está furiosa".

"A veces la gente no mide en la necesidad de protagonismo y de prensa, las consecuencias que eso puede tener. Imaginate si eso a Guido le cae mal... Hubo chicos que han tomado muy mal cualquier cosa, imaginate esto", relató. 

"El pibe fue acosado (por la difusión) su imagen, toda su intimidad, su privacidad en minutos", siguió. "Hay que ser respetuosos, nos tenemos que manejar con cuidado. La ansiedad y las ganas de protagonismo la tenemos que guardar en el bolsillo de atrás", completó.

Ayer, el diputado Horacio Pietragalla, hijo de desaparecidos y nieto recuperado, también le había apuntado a Servini de Cubría: "Abuelas decide si se difunde el nombre a través de la autorización o no del nieto. Esta vez no se pudo por cuestiones de ego, de prensa. El error que se cometió fue muy grande".