El resultado financiero del sector público alcanzó en el primer semestre un rojo de $35.000 millones, impulsado principalmente por el crecimiento del 112% en subsidios al sector energético, que alcanzaron los $67.000 millones, informó la Asociación Argentina de Presupuesto Público(Asap).

De acuerdo a los datos de la consultora, el déficit se concentró en junio, cuando alcanzó los $28.550, a lo que se les suman el resultado negativo de $6.530 millones que acumularon las cuentas públicas en los cinco meses previos.

De esta manera, el déficit financiero equivale a más de dos veces al obtenido durante el primer semestre de 2013

El dato surge a pesar de que en junio ingresaron $16.500 millones adicionales en concepto de utilidades del BCRA(frente a $3.000 millones de junio del año pasado), con lo que las rentas de la propiedad subieron 122% en términos interanuales.

No obstante, en estos primeros seis meses del año el resultado primario todavía se encuentra en terreno positivo por unos $1.000 millones. A esa cifra se llega si no se incluyen los $36.100 millones erogados en concepto de intereses.

El informe de Asap advierte que en el primer semestre, mientras los ingresos subieron un 41% a $423.335 millones, los gastos subieron un 42% a $422.373 millones, “achicando de esa forma la significativa brecha que venían mostrando respecto a la evolución de los gastos (del orden de los 10 p.p. hasta mayo”.

Es que “de acuerdo con el comportamiento típico del último mes de un semestre (principalmente por la incidencia del medio aguinaldo), en junio de 2014 el nivel de gastos devengados resultó muy superior al promedio de los meses previos, y por ende, también al nivel de recursos percibidos en el mes”, aclara el reporte.

Uno de los principales factores que explicó esta expansión del gasto fue el déficit energético. “En el transcurso del primer semestre de 2014 la Administración Nacional gastó cerca de $ 67.000 millones para atender el financiamiento de gastos corrientes de empresas públicas y privadas, fondos fiduciarios y otros agentes vinculados al sector energético, lo cual constituye un 112% más que lo gastado en igual período de 2013”, detalla el informe de Asap.

“También se gastaron cerca de $ 17.000 millones para subsidiar al transporte (+44%), y $ 2.400 millones para otras empresas públicas no incluidas en transporte ni energía (+31%)”, agrega.

En total, estas compensaciones sumaron $97.900 millones con un incremento interanual del 78 por ciento, un impulso más de 20 puntos porcentuales superior al acumulado durante el primer trimestre (+ 57%) y más del doble del incremento promedio de 2013 (+ 34%).

Entre las transferencias corrientes, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) volvió a liderar las posiciones, con 39.560,5 millones de pesos y un aumento interanual del 124 por ciento.

Para la ASAP, ese monto se destinó "principalmente para afrontar la compra de combustible para centrales térmicas, la importación de energía eléctrica y los pagos a agentes acreedores del mercado eléctrico".

En segundo lugar se anotó Energía Argentina (Enarsa) con 21.500 millones de transferencias corrientes (+ 79%) y 1.166,6 millones de capital (+ 182%), "fundamentalmente destinadas a solventar la diferencia entre el precio de importación del combustible y el precio de venta del mismo al mercado interno, ya sea aquel proveniente de importaciones de Bolivia, como el gas natural licuado adquirido en el marco del Programa Energía Total", indicó la entidad.

Asimismo, se destinaron 4.095,8 al Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natural (Plan Gas) para "incrementar la producción de este recurso mediante el otorgamiento de subsidios a las empresas que incrementen su producción por encima de un determinado umbral".