Poco después de la medianoche hora argentina, el ministro de Economía, Axel Kicillof, dejó las oficinas del mediador Daniel Pollack, con el rostro demacrado y se limitó a decir "estamos trabajando" y anunciar que mañana se retomarán las negociaciones.

"Seguimos trabajando con toda la seriedad que tiene la cuestión, como ustedes entenderán no puedo dar informaciones", dijo el ministro al salir del edificio.

Luego de la salida de Kicillof, el mediador Pollack emitió un comunicado en el que afirmó que "hubo un intercambio franco de visiones y opiniones", pero aclaró que "los temas que dividen a las partes permanecen sin resolverse".

Mañana la Argentina entraría en default a las 17 horas de Nueva York, cuando cierran los mercados, sino se alcanza un acuerdo.

Esta noche sin embargo, operadores del mercado que siguen de cerca la negociación mantenían el optimismo: "Hay mucha letra chica para negociar, tienen que lograr que este tema quede cerrado hasta enero, cuando vence la cláusula RUFO", explicaron a LPO.

Kicillof voló esta tarde de urgencia desde Venezuela a Nueva York para asistir a las negociaciones con Pollack, en lo que se interpretó como una posibilidad concreta de acuerdo o al menos que las negociación habían entrado en una fase crítica de definiciones.

Sin embargo, luego de mas de cuatro horas de reunión no hubo definiciones. Durante la jornada la propuesta de los bancos nucleados en Adeba que impulsó el titular del Banco Macro, Jorge Brito, de aportar 250 millones de dólares como garantía a los fondos buitres para que Griesa repusiera el saty, había alentado el optimismo.

También impacto favorablemente el pedido de waiver hasta fin de año que hicieron al juez Thomas Griesa los bonistas europeos. 

Estos dos hechos alentaron todo tipo de especulaciones y la agencia DyN publicó que un enviado de Adepa viajó de urgencia a Manhattan y no se descartaba que los bancos nucleados por Brito compraran todo la deuda en manos de los fondos liderados por Paul Singer.

También se mencionaba posibles intervenciones del JP Morgan u otros bancos de ese tamaña, comprando la deuda para evitar que se dispare el default o la cláusula RUFO. Pero la noche se fue sin novedades.