El polémico ex titular de la empresa estatal Autopistas Urbanas (Ausa), desembarcó en la obra social de los trabajadores municipales de la Ciudad, que maneja 900 millones de pesos por año.

Gustavo Matta y Trejo fue nombrado vicepresidente de la Obsba, la mutual del gremio Sutecba, por obra y gracia de su jefe político, Horacio Rodríguez Larreta.

Como adelantara LPO en febrero, el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, pudo ganarle una batalla a Larreta y se quedó con el control de Ausa, que maneja casi todas las obras públicas que realiza Mauricio Macri en la Ciudad.

El nuevo presidente de Ausa es Daniel “Chino” Capdevilla, que trabajaba el ministerio de Chaín. La salida de Matta y Trejo estuvo signada por una polémica licitación que le valió la enemistad de una figura que nadie del Ejecutivo porteño desearía tener en contra: Nicolás “Nicky” Caputo, socio máximo de Macri.

Caputo enfureció con el entonces presidente de Ausa cuando éste le preadjudicó a su suegro, José Cartellone (otro gran empresario de la obra pública que compite directamente con “Nicky”) la construcción de los túneles que conectarán el extremo sur del Metrobús de la 9 de Julio con Plaza Constitución.

Como Matta y Trejo se quedó sin trabajo desde entonces, Larreta le consiguió una silla en la Obsba, que es presidida desde el año pasado por el secretario de Prensa y Propaganda de Sutecba, Enrique Pistoletti. Éste responde al secretario general adjunto del gremio, Patricio Datarmini.

En Sutecba aseguran que la obra social, que fue intervenida por Macri durante su primera gestión en la Ciudad, tendría un déficit de 300 millones de pesos.