El juez neoyorkino Thomas Griesa citó a una audiencia a los bancos que intervienen en el pago de la deuda externa argentina para el próximo martes, para analizar las consultas que le hicieron, luego que congelara la posibilidad de pagar el cupón que venció el 30 de junio pasado.

Griesa tomó en su momento esa decisión, furioso porque el ministro de Economía, Axel Kicillof, giró más de u$s 800 millones para pagar un vencimiento del Discount a los bonistas que en su momento entraron al canje, sin haber alcanzado previamente un acuerdo para ver como le pagaba más de u$s 1.300 millones a los fondos buitres que lidera Paul Singer, tal como había establecido en su fallo.

Hoy en el Wall Street circulaba con fuerza una versión. Esta nueva audiencia sería el paso previo de Griesa para establecer un "stay" muy limitado de dos o tres días, para que Argentina pueda cumplir con esos bonistas sin arriesgarse a embargos por parte de los buitres, en la convicción que de no hacerlo el gobierno de Cristina Kirchner estaría dispuesto a ir a un nuevo default, tal como ayer reveló en exclusiva LPO.

Si Griesa finalmente acordara con los bancos y los buitres esta medida limitada, el Bank of New York Mellon (BONY) a través del cual Argentina paga a los bonistas reestructurados, podría girar esos fondos y cumplir con el vencimiento. Luego le quedaría margen hasta fines de septiembre cuando se dispara el próximo vencimiento de deuda, para acordar una solución al diferendo con los buitres.

En la audiencia fijada para el próximo martes a las 10.30, Griesa también convocó a los abogados de Singer y los otros fondos buitres. Es otro dato sugerente, porque hasta ahora Griesa dejó entender que la eventual reposición del stay debería ser pedida por los buitres, como parte de un avance de las negociaciones con Argentina.

Como en los hechos no hay negociaciones, puede ser que el juez ahora este analizando conversar con los abogados de los fondos buitres opciones para salvar esta instancia de pago, que tiene muy comprometido al BONY que enfrenta por un lado la prohibición de pago de Griesa y por el otro reclamos crecientes de los bonistas reestructurados que lo amenazan con iniciarle demandas judiciales.

"Si esto finalmente ocurre sería la última oportunidad que le daría Griesa a la Argentina para que arregle con Singer y los otros fondos que ganaron el juicio y sino lo hace, en septiembre dejaría que Argentina vaya al default", afirmó a  LPO la fuente de Wall Street consultada.

Griesa recibió días atrás un pedido del BONY y de otros bancos que intervienen en el pago de la deuda externa argentina como Euroclear Bank, Clearstream Banking y el JP Morgan Chase, para que les explique como manejarse ante su orden de no pago y las amenazas de juicio que enfrentan de sus clientes por no hacerlo.

Por otro lado, el magistrado si permitió a Citibak pagar a sus bonistas, por lo que no fue citado para este martes.

En su momento este magistrado les ordenó no transferir esos fondos porque en su fallo, confirmado por la Corte Suprema de Estados Unidos, había ordenado a la Argentina que junto al próximo vencimiento de deuda reestructurada pagara a los fondos buitres los u$s 1.330 millones más intereses que estableció en su condena. 

Como el Gobierno se negó a pagarle a los buitres y en los hechos suspendió las negociaciones, Argentina se arriesga a caer en un nuevo default el 30 de julio cuando se cumple el plazo de gracia para el pago del Discount que debió haber pagado el pasado 30 de junio.

Hoy la presidenta Cristina Kirchner en su discurso en la reunión de los BRICS en Brasilia, afirmó que "Argentina va a seguir pagando porque el default es no pagar y solamente puede declarar el default o la cesación de pagos el país que no paga, como ya sucedió. Pero la Argentina seguirá pagando por que es un país solvente y está convencida que debe honrar sus deuda con el 100% de sus acreedores en forma justa, equitativa y racional".