La mayoría de los eslabones de la cadena agroindustrial lo estaban esperando. Y al Gobierno nacional no le quedó otra alternativa que atender los reclamos del sector y omitir un punto clave en el polémico proyecto de registración de todas las operaciones de compra/venta de granos.

Es que finalmente, este martes se publicó en el Boletín Oficial la resolución que dispone que la totalidad de las operaciones realizadas en el mercado disponible, futuro o “a fijar” deberán ser declaradas en el Matba o Rofex y las Bolsas de Cereales por intermedio de agentes inscriptos en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA) del Ministerio de Agricultura.

Y es justamente este aspecto el que causó mayor sorpresa en el sector. Sucede que el proyecto original, apoyado únicamente por el Centro de Corredores, disponía también la obligatoriedad de inscribirse ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) para comenzar a declarar operaciones.

Pero, tal como adelantó La Política Online, la iniciativa fue rechazada de manera casi unánime: las Bolsas de Cereales, exportadores, acopiadores y hasta las entidades que representan a los productores (los supuestamente beneficiados) se opusieron a que la CNV, que preside Alejandro Vanoli, tenga injerencia en el mercado.

A partir de semejante rechazo a la medida, el Ministerio de Agricultura, a través del secretario Gabriel Delgado, abrió el juego para consensuar con todos los sectores una serie de modificaciones al proyecto original que impulsaban Vanoli y los corredores.

Así las cosas, lo cierto es que el hecho de haber dejado de lado a la CNV fue celebrado en el sector. “Este punto indudablemente va en consonancia con lo que venían reclamando casi todos los eslabones de la cadena”, dijo Raúl Dente, gerente de la Federación de Acopiadores de Cereales.

En la misma línea, Ricardo Marra, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), comentó que “creemos que en la CNV hay gente especializada en otro tipo de cuestiones y no puntualmente en el comercio de granos”.

Asimismo, Confederaciones Rurales (CRA) también marcó su postura: “Es llamativo que hayan querido que la CNV se entrometa en el mercado de granos para exigir nuevos registros y aplicar la Ley de Capitales que solo traerá más persecución a la producción”, disparó Rubén Ferrero.

Como sea, lo cierto es que en los pasillos del sector los cambios al proyecto original fueron interpretados como un duro golpe político a los corredores y a la CNV que se ilusionaron con convertirse en los intermediarios de todas las operaciones de granos.

En este sentido, el propio presidente del Centro de Corredores, Javier Buján -que había negado un pacto con Vanoli-, no dudó en expresar su malestar con durísimas declaraciones: “Creo que esta resolución del registro es el resultado del fracaso de todos los que integramos la cadena”, disparó en declaraciones a la prensa.

Por su parte, diversas fuentes con vínculos políticos del sector repiten por lo bajo: “Evidentemente en Agricultura jugaron para el lado de (Ricardo) Echegaray en el marco de la interna que mantiene con Vanoli, de forma tal de no quitarle atribuciones y poder a la AFIP sobre el comercio de granos”.

Por último, LPO consultó a Claudia Chiaradía, socia de la división agropecuaria del estudio contable Chiaradía, Zabala & Asociados, quien explicó que “de ahora en más las operaciones podrán seguir realizándose en las bolsas, pero su registro, que hasta hoy era voluntario, pasa a ser obligatorio”.

“En una primera etapa, los productos subyacentes de los contratos de futuro sobre los que se aplicará el registro son soja, maíz, trigo, girasol, aceite de soja, sorgo y cebada forrajera. Pero en una segunda etapa se trabajará en ampliar la medida para abarcar a los productos y subproductos de las economías regionales”, detalló la especialista tributaria.