El Ministerio de Seguridad inició en junio pasado un llamado a miembros de las fuerzas de seguridad jubilados para reintegrarse a la policía provincial. Sin embargo, la convocatoria no cubrió las expectativas y sólo se anotaron 125 retirados.
De los 3000 agentes en condiciones de inscribirse –con hasta 58 años de edad- en toda la provincia, apenas 125 retirados adhirieron a la propuesta. La escaza respuesta preocupó al gobierno quien ahora girará cartas a cada uno explicando la propuesta.
Según el gobierno, los efectivos que se anotaron estarían destinados a guardias fijas y tareas administrativas para poder así liberar oficiales activos al patrullaje y tareas más riesgosas.
Sin embargo, desde APROPOL, la Asociación que pretende agremiar a los trabajadores de las fuerzas de seguridad pero que no tiene reconocimiento por el Estado, aseguraron que la propuesta tuvo poca aceptación por la falta de confianza en el gobierno y las malas condiciones con las que se trabaja.
“Hay una pérdida total de confianza” aseguró Alberto Martínez referente de APROPOL en comunicación con Lapolítica Online. “Ninguno de nuestros compañeros quiere volver al infierno. Las condiciones de trabajo son pésimas y nadie quiere volver a una institución agraviada y manchada por los escándalos de corrupción de algunos jefes”
“Nosotros hicimos una encuesta y sólo el 8% del padrón afirmó que se iban a anotar. Ni siquiera llegó a esa cifra” sostuvo Martínez.
“Es que tampoco el ofrecimiento económico es tan importante en relación a los riesgos que requiere la tarea” afirmó el Secretario de APROPOL.
A su vez, el ex policía criticó las políticas implementadas en la materia: “El socialismo muestra lo que nosotros llamamos cartón pintado. La Policía Comunitaria es un ejemplo, en unos meses nadie va a hablar de ello porque no tiene desarrollo” se refirió en relación a la nueva policía que está actuando en el barrio Las Flores, asolado por la delincuencia y el narcotráfico.
En rigor, a los pocos días de implementarse la Policía Comunitaria, los vecinos manifestaron que durante la noche no había presencia de la misma. “Podes crear las policías que quieras pero si no hay logística, insumos, combustible para los coches, no sirve” sostuvo Martínez.
Es que a partir del arribo de fuerzas federales en el territorio, lo que algunos no dudan en considerar una intervención federal, los delitos y enfrentamientos entre bunkers disminuyeron considerablemente.
Sin embargo, según fuentes federales, las fuerzas se quedarían hasta diciembre de este año. Consultado por LPO sobre lo que pasará luego de esa fecha en los barrios que registraron una merma en los índices delictivos, Martínez pidió “que Dios nos ayude”.
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