La entrevista donde Segarra confirmó que el kirchnerismo bloqueará el avance opositor contra Boudou terminó con un papelón de la diputada kirchnerista, que no supo explicar la expropiación de la imprenta Ciccone.

El periodista Marcelo Longobardi le consultó a Segarra si recordaba como votó cuando se trató la expropiación y la diputada indicó que lo hizo a favor. "¿Usted sabía a quién se le estaba comprando la compañía?", preguntó Longobardi y la legisladora comenzó a dudar.

"¿Si yo sabía...?", respondió. "Sí, sabíamos. Y nos parecía que estaba bien la estatización", indicó ante la repregunta. "¿A quién?", insistió Longobardi. "A Ciccone, nosotros estábamos comprando, este... estábamos estatizando Ciccone Calcográfica", atinó a decir.

"Claro pero tiene que tener un dueño, Ciccone no era mas el dueño", siguió el periodista. "Digo, yo acompañé el proceso de estatización. Y no me arrepiento, me parece que estaba bien poder estatizar esa empresa", dijo la diputada y luego agregó que "No le compramos Ciccone a Boudou, no esta comprobado que la empresa fuera del vicepresidente".

"Entonces, si no era de Boudou, ¿de quién era? ¿De los fondos buitres? ¿De quién era?", insistió Longobardi. "La verdad, Marcelo, te estoy hablando con respeto. Yo estuve de acuerdo con la medida porque me parecía que estaba bien que hubiera una empresa del Estado vinculada y que no se monopolice en un solo sector, en una sola empresa (...) No le compramos una empresa a Boudou ni mucho menos", afirmó Segarra. "La compramos a una empresa que atravesaba una situación crítica económicamente", agregó.

El entrevistador le aclaró entonces que la imprenta ya estaba en manos de The Old Fund, la firma de Alejandro Vandenbroele. "La decisión política fue privilegiar a un sector y a una empresa para que pudiera intervenir competitivamente en determinados rubros que estaban en muchos casos monopolizados por una sola empresa. Esa fue la decisión política, no fue comprarle a The Old Fund ni comprarle a Boudou ni a los socios de Boudou", respondió la legisladora.

Longobardi le aclaró entonces que ya había otra empresa del Estado que se dedicaba a eso, la Casa de la Moneda.

La discusión siguió y Segarra le recriminó al periodista que la acusaba de "cómplice" de un delito. "Yo creo que hay una situación compleja sobre la cual esta interviniendo la Justicia, y también hay un hecho político que se transformó en un hecho de alto impacto mediático", dijo luego sobre el caso en general.

"Mi opinión es que quien atenta contra la institucionalidad democrática es Boudou, señora diputada. No la gente que discute el caso, sino los que han sido cómplices del caso más escandaloso que yo recuerde en 25 años", lanzó Longobardi.

"Bueno, eh... Marcelo, me están llamando para otra nota. Si querés después del informe seguimos conversando. Después de las 15 o mañana podemos conversar", afirmó Segarra y cortó.