Los elementos que caracterizan el actual desarrollo de las redes interactivas y su uso generalizado en tecnologías de comunicación se debe a la convergencia de tres factores que hace unos años atrás su presencia individual e independiente no hacía imaginar el resultado al que asistimos en la actualidad. Estos son. Primero, el crecimiento de redes de conectividad; ya sean físicas, de fibra óptica, inalámbricas o de televisión por cable. La expansión y tendido de las mismas ha logrado la cobertura y el acceso de forma significativa de un número importante de habitantes en nuestro país, desde sus hogares, trabajo o de manera móvil. El segundo elemento es la expansión y diversidad de dispositivos de acceso con que contamos los usuarios; los mismos pueden ser computadoras, notebooks, teléfonos inteligentes o tabletas. Por último, el tercer elemento es el desarrollo de contenidos que comprenden todos los intereses y ramas de nuestra vida. 

Tomando como base estas tres características me permito plantear una idea para el debate y el fomento de una política de desarrollo estratégico nacional a fin de potenciar el crecimiento de la investigación y la creación de entornos tecnológicos en comunicación. Ello a fin de facilitar y fomentar el desarrollo de tecnologías de información y conocimiento en nuestro país. Al mismo lo articularía y diseñaría sobre precisamente las tres características enumeradas.

Sobre el primer aspecto me centraría en el desarrollo, las condiciones empresariales y regulatorias del sector, esto significa que se debería adecuar o crear las condiciones necesarias. Reformulado las normas que hoy pudieran impedir la expansión y la convergencia de redes de acceso (incluso sobre tecnologías experimentales). Para ello debería implementar marcos jurídicos que faciliten el tendido de las actuales redes sin importar la tecnologías o servicios que por ellas se trasmitan. Tendría en cuenta la disponibilidad, gestión, uso y administración del espectro radioeléctrico, elemento limitado, básico y esencial en virtud del crecimiento que se da en el sector por el uso masivo del mismo en la conectividad, trasferencia y necesidad de mayor ancho de banda para el tráfico de datos. Prevería la convergencia de redes entre sí, dejando de lado la divisiones (falsas) sobre servicios, tecnologías o prestadores, división que solo existe en las actuales normas y que se encuentran alejadas de la realidad. Solo para dar un ejemplo: usamos internet para escuchar radio o ver televisión, recibimos por medio de redes de telecomunicaciones servicios audiovisuales, vemos televisión por cable a través de prestadores con licencia para otros servicios. Se ven programas y series de televisión en tabletas o notebooks. Esta es la realidad que hoy ha superado a las obsoletas barreras legales. En este aspecto prestaría particular atención en las regiones geográficas que se encuentran con una necesidad mayor de contar con redes que posibiliten a sus habitantes a fin de fomentar la expansión de redes en esos lugares.

En segundo aspecto del plan a tener presente es el que se vincula y es percibido directamente por el usuario: la adquisición de dispositivos, computadoras, teléfonos celulares o tabletas. Es la tecnología que el usuario adquiere en forma directa, es por la que se tiene “contacto” y por ello planificaría un abaratamiento para la adquisición de nuevos equipos o el canje de los obsoletos. Los costos de las terminales inteligentes están ubicados en valores que hacen imposible su acceso masivo, las empresas fabricantes de esos modelos se encuentran en una carrera para el lanzamiento de nuevos equipos con más funcionalidades y mejoras.

Y la tercera línea que abordaría sería la del fomento, impulso y generación de contenidos estratégicos de interés muy concretos para el país. Planificaría que temas son de necesidad a mediano y largo plazo de la gente. Se podría impulsar el desarrollar aplicativos para ser descargados por celular para temas de salud, educación, energías renovables, información pública, violencia de género, entro otros. Se debería fomentar el desarrollo de empresas y la generación por medio de ellas de contenidos propios y específicos que atiendan cada necesidad concreta. El incentivo a estos contenidos podría generar soluciones que abarataría costos y generar empresas de desarrollo de valor agregado.

Estos ejes son solo elementos para generar riqueza sobre un sector que ha demostrado en el resto del mundo los beneficios y la mejora real en las comunicaciones y calidad de vida de los ciudadanos. Las ventajas podrían ser la generación de empleos y servicios de exportación. Contamos con recursos humanos, tecnologías y capacidad para hacerlo, solo falta una adecuada planificación y su respectiva implementación.