La ansiada terminal de TecPlata está lista y el viejo anhelo de Daniel Scioli de ver la obra terminada es ya una realidad. Sin embargo, por la coyuntura económica la terminal operada por la filipina Ictsi no logró cerrar acuerdos que permitan el ingreso de contenedores al Puerto La Plata.

La ecuación es sencilla: Fuentes portuarias explican que hubo demasiada inversión por parte de los operadores privados en función de una expectativa económica y una evolución del país que finalmente no fue tal. Como consecuencia, la capacidad actual en muelle está duplicando la demanda.

La obra de TecPlata está terminada, las grúas están funcionando y se realizan ensayos de descarga con equipos y personal. Pero ningún barco asoma por el canal que separa Berisso de Ensenada.

El problema es que la terminal nace en un mercado deprimido. El puerto de Buenos Aires y Exolgan (ubicada en Dock Sud), están operando 1,7 millón de contenedores, prácticamente lo mismo que en 2006.

En el gobierno de Scioli ya empiezan a manifestar preocupación aunque aseguran que tarde o temprano los contratos se firmarán y llegarán los ansiados contendores a una de las obras más promocionadas del ex motonauta.

Por supuesto, todo su equipo de comunicación ya tiene órdenes precisas de cómo registrar el momento. Es que la terminal es consideradas una de las obras clave en el gobierno bonaerense de cara a la campaña presidencial.

Se trata de un emprendimiento privado para el cual, la Provincia generó las condiciones para atraer inversiones. Con una inversión cercana a los u$s 385 millones, TecPlata tendrá una oferta inicial de 450.000 contenedores anuales que, con las ampliaciones previstas, alcanzará los 850.000.

La obra tuvo innumerables retrasos, en particular el complejo viaje de las cuatro grúas pórtico provenientes de China. El gobierno, junto con TecPlata reprogramó varias veces la inauguración. La estrategia inicial de Scioli era estrenarla durante la campaña de 2013, pero sin las inmensas grúas le recomendaron postergarlo. 

Hoy, las condiciones están dadas para recibir los primeros contenedores pero no para un funcionamiento pleno. El problema está en los accesos terrestres, la otra parte de estructura necesaria para que los puertos sean eficientes.

La ruta 6 se encuentra en permanente estado de obra. Es una vía clave que une Zárate con La Plata pasando por distritos como Pilar, Luján, General Rodríguez, Marcos Paz, General Las Heras y Cañuelas. Es el cuarto anillo de circunvalación que rodea el gran Buenos Aires.

Pero además, también está en obra de repavimentación la calle 122 y la 60 (por donde ingresarán los camiones hacia el Puerto La Plata) y se espera transformar en autopista el Camino Rivadavia, arteria clave para descomprimir e ingresar por Ensenada.

Mientras tanto, apuestan fichas a otro camino circunvalar: la Presidente Perón, que vincularía la continuación del Camino del Buen Ayre con Villa Elisa, en La Plata. Claro que estas últimas son obras a largo plazo, que la coyuntura económica parece alejar cada vez más de su finalización.