José María Núñez Carmona, socio y amigo del vicepresidente Amado Boudou, se presentó esta mañana a declaración indagatoria en el juzgado federal 4 de Ariel Lijo por la causa Ciccone, pero solamente presentó un escrito y se negó a contestar preguntas.
El amigo de Boudou argumentó que tras la renuncia de Diego Pirota (el abogado que compartía con el vice) a su defensa, sus nuevos defensores sólo llevaban una semana en el caso y no tuvieron suficiente tiempo para analizar el expediente.
"Pedimos unos días más" para analizar el expediente "porque mis abogados no pudieron" evaluarlo a fondo, dijo Núñez Carmona en breves declaraciones a los periodistas al salir de Comodoro Py por una puerta lateral, por donde pensaba erróneamente que iba a eludir a la guardia de reporteros, fotógrafos y camarógrafos que le aguardaban desde temprano.
La visita de Núñez Carmona, junto a sus abogados defensores, los hermanos Darío y Ramiro Rubinsky, que llevan menos de una semana al frente del caso, a la sede de los juzgados federales no insumió más de una hora.
No obstante su negativa a referirse a los cargos que se le imputan, en un momento de la audiencia supuestamente habría dicho “niego las imputaciones”, según confió luego una fuente judicial que estuvo presente en ese trámite procesal.
El empresario está imputado junto al vicepresidente y otros en la causa por las supuestas irregularidades en el salvataje financiero e impositivo de la ex Ciccone Calcográfica, que detentaba el monopolio de la impresión de billetes para el Estado y finalmente fue estatizada.
El también imputado y ex jefe de asesores de la AFIP Rafael Resnick Brenner lo vinculó directamente en la negociación y tratativas para el levantamiento de la quiebra de la compañía y declaró ante el juez que en 2010 fue "convocado al Ministerio de Economía a una reunión con el jefe de asesores doctor Guido Forcieri" y allí le "presentó al doctor José María Núñez Carmona (...) al cual dejó encargado en representación del Ministerio para el tratamiento del trámite".
Además, Nicolás Ciccone, ex dueño de la imprenta que llevaba su apellido e imprimió billetes para el Estado, confirmó al juez que estuvo dos veces reunido con Boudou, cuando era ministro, para hablar del rescate de la empresa y que éste le indicó que hablara con "su hombre de confianza" Núñez Carmona.
Incluso contó que Núñez Carmona había tenido "actitudes extorsivas" hacia ellos: "Si no le daba el 70 por ciento de la empresa iríamos a la ruina", dijo. Por ese tipo de hechos y en otro expediente, paralelo al principal, Núñez Carmona fue imputado por el fiscal federal Gerardo Di Masi del supuesto delito de "coacción" a miembros de la familia Ciccone mientras conversaban sobre la venta y rescate de la empresa que imprimía billetes para el Estado.
El pronunciamiento del funcionario del ministerio público toma las declaraciones que en la causa principal del caso Ciccone, que tramita ante el juez federal Ariel Lijo, había hecho Guillermo Reinwick, yerno de Nicolás Ciccone que aseguró haber recibido mensajes intimidatorios de Núñez Carmona.
"Te lo voy a decir clarito: vos tocás al Vicepresidente y yo voy a tu casa de Pacheco y le meto un tiro a un hijo tuyo", habría amenazado el socio de Boudou, según Reinwick, en un encuentro que ambos habrían mantenido, en diciembre de 2012, en un barco amarrado en una guardería náutica de la costanera.
El fiscal tomó en consideración otro testimonio de supuestos dichos de Núñez Carmona a su suegro, Nicolás Ciccone: "Nosotros sabemos dónde vive (Reinwick), él tiene cinco hijos y esto que le queda claro a todos, yo vengo acá y le quemo un pibe por la sencilla razón de que se va a hacer cargo él de este quilombo".
Para el jueves, el juez Lijo convocó a indagatoria a Forcieri, que ha quedo imputado en la causa luego de la declaración de Resnick Brenner.
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