El gobierno provincial está abocado a la candidatura presidencial de Daniel Scioli. Todas las actividades de la golpeada gestión bonaerense se realizan en clave de lograr consensos y voluntades que sirvan para apuntalar la llegada del ex motonauta a la Rosada.

En ese sentido, el Gobernador le dio luz verde al ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, para comenzar a armar territorialmente en San Martín, gobernado por el massista Gabriel Katopodis.

La decisión de Scioli no sería trascendente si no es porque esconde una interna dentro del hermético gabinete provincial: San Martín es políticamente un distrito de la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, a quien la designación de Aparicio para caminar su pago chico no le cayó del todo bien.

La ministra recibe sordas críticas por parte de un gabinete que se destaca por su unidad. La siguen culpando por haber dejado escapar a Katopodis, un intendente que le respondía directamente antes de la irrupción del massismo.

Su rol como ministra de Gobierno es mantener fluidos contactos con intendentes y concejales. Por eso, los pases del Frente para la Victoria al massismo la pusieron en el centro de las responsabilidades.

A favor suyo, fuentes de la Gobernación provincial aseguran que la sobrina nieta de Eva Perón no cuenta con recursos como para contener a los intendentes. “Lo único que piden los intendentes son obras y fondos. Y en el escenario actual, ni Álvarez Rodríguez ni nadie puede garantizar eso”, aseguran.

Sin embargo, la semana pasada, la ministra quedó enredada en otra polémica cuando el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, salió a denunciar que había recibido un llamado suyo para “torcer” el voto de su hermano (el senador Roque Cariglino) en la Legislatura a cambio de fondos que la Provincia adeuda a ese distrito.

Luego de la denuncia de Cariglino se vivieron horas de tensión en el gabinete y el malestar se posó otra vez sobre Álvarez Rodríguez y funcionarios de la subsecretaría de Asuntos Municipales.

Aún en ese escenario, la ministra logró imponer a un hombre suyo dentro del armado de Aparicio para recorrer San Martín. Se trata del subsecretario de Políticas Metropolitanas de su cartera, Oscar Bitz, un funcionario que responde a Álvarez Rodríguez.

El ministro ya comenzó sus recorridas. Es un hombre de confianza del Gobernador acostumbrado a remar en tiempos difíciles. Scioli le encomendó ir a levantar piquetes en el Conurbano durante los cortes de energía de 2012.

Él estuvo a cargo del programa Soluciones Ya, que sirvió para la rápida resolución de obras y es considerado modelo dentro de la gestión de Scioli. Paradójicamente, ese programa fue quizás el que sirvió para contener a algunos intendentes con obras inmediatas.

En La Plata siempre recuerdan que fue secretario privado de Fernando De la Rúa y quien lo acompañó hasta el helicóptero en el techo de la Rosada tras su renuncia en diciembre de 2001.