El country “Nuevo Quilmes” lleva al menos tres años en el ojo de la tormenta, cuestionado por irregularidades en la propiedad de las tierras y por el riesgo ambiental de una zona inundable. Con nuevas sospechas, ayer los concejales opositores quilmeños presentaron un pedido de informe a Francisco “el Barba” Gutiérrez para conocer el estado de situación del barrio.

El reclamo de los concejales se basa en que el country aún no cuenta con la habilitación de la Provincia, está exento de los aumentos de las tasas municipales y están comprobados los perjuicios que genera en la zona de Villa Alcira, Bernal, donde está emplazado.

A esto se le agrega la presencia de prominentes nombres de la función pública involucrados en el emprendimiento. Fuentes consultadas indican que el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, estaría construyendo una casa en el lugar, lo mismo que el diputado Carlos Kunkel. Y agregan que quien vive en el country es el secretario de legal y técnica del distrito, Walter Di Giuseppe.

El country tiene las comodidades de un pequeño Nordelta. A 15 minutos de la Capital es una opción atractiva para varios funcionarios y empresarios. 

“Nuevo Quilmes” no paga los aumentos de los servicios municipales impuestos por el ejecutivo a este tipo de predios. El argumento es que como ellos no tienen habilitación definitiva de Provincia, el municipio no puede cobrarle como country. Por ello presentaron un recurso de amparo, el juez Hugo Guarnieri le dio en primera instancia la razón, el municipio apeló el fallo y ahora litigan por ver quién gana.

“Está claro que “el Barba” defendió la creación del country, sus concejales siempre estuvieron de acuerdo con el emprendimiento”, le dijo a LPO el diputado provincial de la UCR, Fernando Pérez. Ex concejal de Quilmes, Pérez consideró que el litigio de las tasas municipales finalmente terminará a favor del municipio, y que la cuestión central es lo ambiental.

“Todavía no tenemos garantía de que el desarrollo inmobiliario no perjudique a Villa Alcira, un barrio de clase de media de 6 mil personas con más de 70 años, que está en un nivel de la tierra más bajo con el agravante de tener al lado a la autopista Buenos Aires La plata”, señaló Pérez.

“Los empresarios se habían comprometido a realizar obras de desagüe que nunca hicieron. Y está comprobado que desde que empezaron las construcciones subió el nivel de agua en el barrio. Esperemos no lamentar consecuencias graves, pero para eso hay que realizar las obras que correspondan”, completó el diputado radical.

Ayer el Concejo Deliberante aprobó un pedido de informe al jefe comunal para conocer en detalle los avances del emprendimiento.