Juan Manuel Urtubey acaba de lanzar dos medidas de alto impacto social en Salta, con el objetivo de meterse de lleno en la pelea presidencial.

La primera de ellas fue el pago anticipado del medio aguinaldo en mayo para los empleados públicos, que ya empezaron a cobrarlo desde el sábado pasado.

El ministro de Economía, Carlos Parodi, informó que además se incluirá el ítem antigüedad para el cálculo del aguinaldo que cobrarán los docentes, un reclamo que se hacía desde 2005.

La otra medida de resonancia es el anuncio de un boleto gratuito para jubilados y estudiantes con el que planea beneficiar nada menos que a 450 mil personas.

La iniciativa estaba pautada para el área metropolitana, pero luego se sumaron las áreas del interior de la provincia. Según los cálculos oficiales, implicará un gasto de 40 millones de pesos anuales.

“La situación financiera y económica de la Provincia es posible unificar y adelantar ambos pagos”, argumentó el salteño mediante un comunicado.

Es que Urtubey apuesta a mostrar que las cuentas de la provincia están equilibradas, a diferencia de otros distritos, en donde los gobernadores tienen que hacer malabares para llegar a fin de mes con todos los compromisos, ya sea financieros o de gastos corrientes.

Su estrategia se da en el marco del intento por competir en la carrera presidencial, que acaso insinuó con la foto que se sacó con Florencio Randazzo, mientras todo el resto del kirchnerismo se aglomeraba en un acto.

En diálogo con LPO, el diputado nacional Pablo Kosiner negó estas versiones. “Las medidas no tienen que ver con política electoral, sino que se venía evaluando que era oportuno sacar, luego de que se acordó una política salarial del sector público en base a la ejecución del presupuesto provincial”, explicó el legislador.

Kosiner contó que “la provincia viene teniendo una administración ordenada. Tiene la ley de disciplina fiscal que no le permite superar el 50% de su gasto en salarios, es decir en gasto corriente”. Para el diputado, esta reglamentación “le permite administrarse de esa manera”.

“No todas las provincias tienen esta ley, que garantiza que los recursos del estado no se usen sólo en salarios sino también en inversión e infraestructura”, aclaró.

Por su parte, el economista salteño Félix Piacentini consideró que “es destacable que en los últimos diez años el distrito conservó el equilibrio fiscal, que hereda del gobierno anterior”.

El director de la consultora Noanomics desestimó la originalidad de Urtubey: “la gestión anterior también adelantaba el aguinaldo, en Navidad también, y así los trabajadores y comerciantes están contentos”.

El especialista cree que lo que jugó a la hora de tomar la decisión fue el trauma del año 95, cuando se dejaron de pagar los sueldos, y eso dejó un sabor terriblemente amargo entre la población de Salta.

“El año pasado cerraron en el límite, con un superávit de sólo $11 millones. El resultado se dio en el contexto de la desaceleración de los fondos de coparticipación que se dio en todas las provincias”, recordó el titular de la consultora NoaNomics.

Además, Piacentini rememoró que Salta fue junto con Catamarca las únicas dos provincias que no subieron ningún impuesto. Pero eso cambió en enero y Urtubey incrementó la presión fiscal con un 20% más de alícuota a los ingresos brutos. Con eso recaudará entre 400 y 500 millones de pesos adicionales para hacer frente a aumentos salariales que están por arriba de los previstos en la ley de leyes local.

Con esa jugada, según el analista, el gobernador logrará hacer frente al aumento del 35% acordado en las paritarias estatales y así terminaría el año con un ajustado equilibrio fiscal. Ante ese escenario, el pago adelantado del medio aguinaldo y el boleto gratuito para estudiantes y jubilados podrá sostenerse sin mayores problemas. Eso sí, la condición es que “no deben alejarse de la tendencia actual, porque tampoco están para tirar manteca al techo”, dice Piacentini, que vaticinó que Urtubey cerrará el 2014 con un resultado similar al del año pasado.

“Esto se pudo hacer también porque Urtubey contuvo el gasto a tiempo. Hubo años con ajuste del gasto en términos reales: como hacen todos los gobernadores, la variable a ajustar es la obra pública, y cuando la pudo soltar, la soltó”, concluyó.