Cristina Kirchner se mostró con Mauricio Macri por tercera vez en menos de un mes, tras dos años en los que ambos mandatarios no se sacaron ni una sola foto, y por esto debió salir a desmentir ella misma que hubiera un pacto entre el Gobierno nacional y el porteño.
"Cuando no dialogo critican, cuando dialogo se trata de un pacto, pero cuando otros dialogan es porque son civilizados. Esto no es un pacto, es sentido común", aseguró la presidenta esta tarde en la inauguración de la ampliación de la Autopista Illia.
Cristina, que estuvo acompañada por su secretario general Oscar Parrilli y por un puñado de funcionarios, recordó que las obras comenzaron en 2010 y se retrasaron "por algunas diferencias que tuvimos y que no vale la pena recordar".
La presidenta destacó que sus diferencias con Macri se puedan “resolver en forma civilizada, sin chicanas, sin querer sacar la ventaja chiquita”. “No soy Blancanives ni ustedes parte de los 7 enanitos”, señaló la presidenta y agregó que “hay especulaciones pero tienen que tener un límite”.
Por su parte, Macri, que fue acompañado de su vicejefa María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Cristian Ritondo y Daniel Chaín, le pidió a Cristina que "si lo logramos esta vez, lo logremos muchas veces más porque esto es lo que la gente espera".
“Los que usan autopistas no les importa cuáles son nuestras diferencias políticas”, aseguró el jefe de gobierno, quien deseó que " esta no sea la única vez que junto al gobierno nacional podamos encarar cosas importantes".
Los encuentros anteriores entre la presidenta y el jefe de gobierno porteño se dieron el pasado 6 de mayo, en la inauguración de las oficinas de Facebook en Argentina, donde Cristina reveló que se reunió con Macri en la Quinta de Olivos.
El segundo encuentro fue el domingo de la semana pasada, cuando Cristina y Macri se estrecharon la mano en el Tedeum por el 25 de mayo en la Catedral Metropolitana, una ceremonia en la que nunca habían participado en conjunto.
Como explicó este medio, Cristina cree que si no hay un candidato a presidente propio, es preferible que gane Macri.
El buen momento que atraviesa la relación entre ambos mandatarios se materializó en los repetidos acuerdos entre ambos partidos en el Congreso nacional y la Legislatura porteña.
El buen trato se extendió al tema más caliente que sacudió al Gobierno nacional en los últimos días: el llamado a indagatoria del vicepresidente por las irregularidades en la venta de la ex Ciccone. Macri, Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta evitaron pedir que el vicepresidente se tome una licencia, tal como hizo el resto de la oposición.
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