El Gobierno le echó la culpa la nunciatura, que es la embajada del Vaticano en el país, por la carta falsa del Papa a Cristina Kichner que difundió desde temprano en la web oficial de la Presidencia.

Luego de que el vocero del Vaticano, Guillermo Karcher, desmintiera que la carta la hubiera enviado el Sumo Pontífice, el Gobierno mandó al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli y al secretario de Culto, Guillermo Olivieri a aclarar que la epístola “salió de la Nunciatura Católica y fue recibida por medio del trámite normal y habitual".

"No sabemos por qué el Vaticano dijo que esta carta era falsa", señaló Parrilli, mientras que Oliveri precisó que "la secretaria del Nuncio nos confirmó que la carta salió de la Nunciatura Católica y para nosotros entonces es auténtica".

"Tiene el papel habitual de la Nunciatura y todas las características de otras cartas que hemos recibido de la Nunciatura", declaró Parrilli y explicó que “como era una felicitación a todo el pueblo argentino, la presidenta entendió que había que darla a conocer".