Es sabido que La Cámpora no tiene feeling con los gremios, ni siquiera con aquellos alineados al Gobierno nacional.
Las piñas que recibieron de afiliados de la Uocra durante la asistencia a los inundados de La Plata o a la humillación que debieron soportar en el cierre de listas del PJ porteño por parte del Suterh y Upcn, son las muestras más nítidas del rechazo que reciben los jóvenes de la organización creada por Máximo Kirchner por parte de los sindicatos.
Pero hay un gremio que es muy benevolente con La Cámpora y se convirtió en el preferido de los jóvenes de la “orga”.
Se trata del sindicato Sindicato de las Telecomunicaciones (Foetra), que hace años encabeza Osvaldo Iadarola.
El líder de los telefónicos prácticamente le dio a los camporistas la llave del auditorio que el gremio tiene en la calle Hipolito Yrigoyen al 3100. La Cámpora utiliza ese auditorio con frecuencia para usos múltiples: desde cursos de formación que dicta la organización y plenarios e incluso actos políticos.
Iadarola también le ha prestado el sindicato a “Unidos y Organizados”, la asociación de agrupaciones kirchneristas que monopolizó La Cámpora, para conmemorar el nuevo aniversario de la noche de los lápices.
Además, Iadarola le presta a los camporistas el quincho que el gremio tiene en su complejo de Ezeiza para hacer asados.
Lógicamente, el nexo de Iadarola con La Cámpora es por mutua conveniencia. Desde los inicios del kirchnerismo, el líder de los telefónicos, que fue uno de los gremialistas que encabezaron la resistencia oficialista tras la ruptura de Hugo Moyano con el Gobierno, había cultivado una buena relación con el Ejecutivo a través del ministro de Planificación, Julio De Vido.
Pero la relación con De Vido se fue debilitando y quien aprovechó ese desgaste fue Andrés “Cuervo” Larroque. El titular de La Cámpora pasó a ser el principal nexo de Iadarola con la Rosada.
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