Cristina Kirchner siguió la polémica con la iglesia católica y sostuvo que no existe una sociedad violenta, como afirmó el Episcopado Argentino en un comunicado.

"Cuando se habla de una Argentina violenta ,quieren reeditar viejos enfrentamientos", dijo la presidenta, durante un homenaje al padre Mujica en la 9 de Julio, al que no asistió Mauricio Macri.

"Las vidas como las de Mugica no se homenajean, se celebran con alegría por todo el amor que supo dar. Carlos fue víctima de una Argentina violenta, donde los argentinos se enfrentaban entre sí", dijo Cristina.

Ayer, a través de un documento, la Iglesia advirtió que el país está "enfermo de violencia” y agregó que "La corrupción es un cáncer causante de injusticia y muerte".

Ayer el Gobierno respondió vía Capitanich, quien recordó que el delito deben combatirlo las policías provinciales; y de La Cámpora, que sostuvo que “violencia en el país hubo en los años '55, '76, '89 y 2001”.

El vocero del Episcopado Jorge Oesterheld minimizó la comparación. "Desgraciadamente ya lo sabemos, en muchas épocas de este país ha habido clima de violencia, pero ahora estamos hablando de éste".

"No sé cómo es la repartija de responsabilidades en cuanto a la seguridad y las responsabilidades de las policías, pero el clima general de paz es responsabilidad del Gobierno nacional", insistió en remarcar el portavoz eclesiástico por radio Mitre.