Eduardo “Wado” De Pedro fue nombrado como uno de los cuatro apoderados del Partido Justicialista de la Buenos Aires, un cargo que le permitirá monitorear las listas para las elecciones del año próximo.

De Pedro fue elegido por el Consejo del partido y compartirá el cargo con los actuales apoderados Jorge Landau y Ulises Giménez y con Mario Cupelli, ubicado por el presidente del partido Fernando Espinoza.

Son los encargados de controlar la estrategia jurídica del partido, tarea que incluye nada menos que la presentación de las listas de candidatos para las elecciones de 2015.

Es la parte que le interesa a De Pedro, decidido a que La Cámpora participe de internas en el peronismo.

Con muchos candidatos en juego, una de las hipótesis es que sus dirigidos intercalen en listas legislativas en lugares a salir y para eso necesita una de las lapiceras rubrique las nóminas.

Wado controla La Cámpora de la provincia de Buenos Aires desde que desplazó a José Ottavis hace dos años, enfurecido porque permitió que lo fotografiaran con mensajes de textos sobre supuestos sobornos en plena sesión.

Ottavis sintió el golpe del desembarco del diputado nacional y aunque es consejero por la juventud, el martes no fue a la reunión del partido.

Listas para todos

Landau y Giménez tienen una larga trayectoria como apoderados y se encargan del día a día del partido.

El diputado mantiene sus contactos en la Cámara Nacional Electoral y el platense con la Justicia Federal con competencia electoral de La Plata, a cargo de Humberto Manuel Blanco, el mismo que ordenó la detención de Leonardo Fariña.

Ya sea cuando competía sólo o desde que lo hace junto a otras fuerzas en el Frente para la Victoria, las listas del PJ deben ser validadas por la totalidad de sus apoderados.

De esta manera, Wado y Cupelli podrán objetar cada candidato que no les guste. La única salida para evitarlo de los consejeros del partido sería restringir sus firmas al momento de armar un frente y ponerle sus reglas, trámite exigido por la nueva ley.

Es de esperar que La Cámpora quiera aplicar el sistema D’Hont para las internas bonaerenses, como planteará Agustín Rossi mañana en el Congreso del PJ nacional.

A diferencia de las mayorías y minorías que aplica históricamente el PJ, que permiten acceder a bancas sólo al que obtenga un 25%, el D’Hont abre el juego a quien coseche menos votos.

Y es por eso que La Cámpora puede ganar lugares con una minoría, si es que le dejan presentar listas.

En la provincia de Buenos Aires el D’hont ni siquiera existe para las elecciones generales, que se reparten mediante el sistema de cociente, que fija pisos altos y termina beneficiando a los dos partidos más grandes.

Por lo general, el D’hont también fija un piso de votos para entrar en el reparto, de manera de no promover listas testigo que roben una o dos bancas. Pero suele ser bajo.

La provincia de Buenos Aires también tuvo su ley de internas en 2009 y por orden de Kirchner se fijaron primarias simultáneas y obligatorias el mismo día que las nacionales.

En el borrador original ese proyecto iba a incluir el sistema D’hont obligatorio. Pero a último momento lo bajaron.