La jefa del bloque kirchnerista en la Legislatura, Gabriela Alegre, sigue en el centro de las críticas luego de la escandalosa sesión de la semana pasada, donde tras un intento fallido de traspasar la ex Esma a la Nación terminó discutiendo a los gritos con ex detenidos y familiares de desaparecidos.
En medio de esa discusión, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel denunció que Alegre se burló de los empleados del Instituto Espacio para la Memoria (IEM) y les gritó que la semana próxima irían a la Esma a “hacer un asado”. Además, Alegre arremetió contra LPO luego de que publicara que también les dijo “pelotudos” y luego culpó por esos insultos a la macrista Carmen Polledo.
Tras ese episodio, Pérez Esquivel y organismos de Derechos Humanos siguieron criticando a Alegre, principal impulsora del acuerdo entre el kirchnerismo y el PRO para traspasar a Nación seis predios de la ex ESMA y 4 ex centros clandestinos de detención que gestiona la Ciudad, lo que implica también la disolución de la IEM.
En una entrevista con la oficialista Agencia Paco Urondo, el premio Nobel de la Paz afirmó que “Alegre no es más una militante en Derechos Humanos sino una partidaria que quiere apropiarse de los Derechos Humanos”.
“Fue lamentable la forma en que Alegre buscó la disolución del IEM. El exabrupto sobre el asado da cuenta del nivel de la discusión”, agregó el titular del Serpaj, quien cuestiona el traspaso del IEM porque “perdería asutarquía”.
“Alegre atacó al IEM porque no pudo imponer su política (…) Además hubo listas negras en el IEM para marcar a los trabajadores que no apoyaban el traspaso. El IEM nace de una ley acordada entre Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra. Alegre fue contra una ley de Kirchner”, criticó Pérez Esquivel.
En tanto, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos también le apuntó a la legisladora kirchnerista. “Repudiamos la agresión de Gabriela Alegre a los trabajadores del IEM y la afrenta que representa la bravuconada 'en dos semanas hacemos asado en la ESMA', justamente ella que siempre pidió y obtuvo el respaldo de los organismos de derechos humanos”, le recordaron.
La AEDD dijo que el traspaso “intenta profundizar la política de monopolización y banalización de la memoria, cuyo ejemplo más notorio, pero no el único es la ESMA, donde hemos denunciado asados, payasos, carnavales y demás actividades distractivas que se oponen al objetivo de la preservación de la memoria”.
