Los empleados de la industria del software denuncian que el ministro de Trabajo Carlos Tomada ningunea al gremio reconocido del sector, Unión de Trabajadores Sociedades de Autores y afines (UTSA) y hace todo lo posible por favorecer un sindicato paralelo apañado por Globant, la empresa del sector modelo de Cristina que se mantiene en su posición dominante en el mercado gracias a sus bajos salarios.
“Tomada está jugando a favor de un convenio que inventó Globant. El negocio de ellos es con lo tecnológico y con la plata de los cursos de capacitación”, comentó a LPO una fuente del rubro informático.
El gremio que avala la compañía argentina que despegó al calor de la devaluación del 2002 es el Sindicato Único de Trabajadores Informáticos de la República Argentina (Sutira), cuyo titular es Juan Rousselot.
Basta entrar a la página web de Sutira para confirmar los vínculos entre Tomada y Rousselot. En la primera foto que aparece en el sitio están el ministro junto al Secretario General, los apoderados Enrique Rodriguez y Gastón Ferretti y el Secretario Gremial Sergio Villalba(ver foto).
Lo curioso es que, hasta ahora, ningún funcionario de la cartera de Tomada realizó objeción alguna al convenio colectivo de trabajo rubricado entre la UTSA y Cessi, la cámara que nuclea las empresas del sector del software, que ya fue legitimada legalmente para negociar con los empleados del rubro.
En 2011 comenzaron las paritarias entre Cessi y UTSA en el Ministerio de Trabajo. El 30 de abril de 2013 se firmó el primer aumento salarial en paritarias y el 6 de junio de 2013, el primer convenio colectivo. Pero algo frenó al ministro de Trabajo, y nunca los homologó.
Ante esta situación, UTSA esperó al 13 de diciembre pasado, día en que consideró que operó una homologación tácita, legal, del convenio, y envió una carta documento al ministro Tomada, anunciándole que consideraba vigente el convenio de actividad.
El pasado 20 de marzo el gremio realizó un acto de apertura de paritarias y reiteró la carta documento firmada por el secretario general, Osvaldo Moreno, al Ministerio, para que se publique el convenio, algo que todavía no sucedió.
De ahí que este punto se haya convertido en la principal preocupación del gremio conducido por Moreno.
En diálogo con LPO, el titular de UTSA recordó que Tomada reconoció la personería del gremio hace ya cinco años. “En el 2009 fue el caso de la empresa líder Symantec”, comentó Moreno.
“Tomada ya no tiene argumentos para publicar la homologación”, lo cruzó el sindicalista.
Moreno explicó por qué Globant se opone a reconocer a la Utsa como el gremio del sector con el que debe cerrar las paritarias y prefirió apañar un sindicato paralelo, que es avalado por el gobierno. “Necesitan la meritocracia para mantener sus costos laborales entre un 40 y 45 por ciento debajo del resto de las empresas. Con las paritarias se emparejan todas las condiciones laborales y empieza a haber un sistema regulado”, contó.
Moreno agregó que Globant “está cumpliendo el rol que tenía IBM”: una empresa que paga salarios que están casi sobre el mínimo vital y móvil, con alta rotación de empleados, en su mayoría jóvenes, que aprovechan su paso por la empresa para darle peso a sus currículums.
Mientras tanto, UTSA está armando una Confederación de Trabajadores Tecnológicos bajo el ala de la UOM, de Antonio Caló, que incluiría a los que se dedican a hacer el hardware de los artículos electrónicos.
