Luis Juez redobló su apuesta contra el intendente de Córdoba, el radical Ramón Mestre, y anunció que el lunes lo denunciará penalmente por recibir “dádivas” de la empresa Ersa, una de las concesionarias del servicio de transporte urbano de pasajeros.

Anoche, en un programa del Canal 10, el viceintendente Marcelo Cossar reconoció que en octubre del año pasado, junto a Mestre, el secretario privado Juan Pablo Ostanelli y sus respectivas esposas, viajaron a Corrientes en un avión privado alquilado por la empresa, que festejaba los cincuenta años de su fundación.

Para mayor confusión, el dueño de Ersa, Juan Carlos Romero, es accionista de la empresa Lusa, concesionaria del servicio de recolección de residuos en la ciudad de Córdoba.

El mestrismo está muy vinculado a Corrientes porque el exgobernador ya fallecido, Ramón Bautista Mestre, padre del actual intendente de Córdoba, fue interventor entre 1999 y 2001. Su hijo, Cossar y Ostanelli cumplieron funciones en aquella intervención.

La denuncia de Juez alcanzará, también, a Cossar y a Ostanelli.

"El viceintendente involucró al propio intendente en un hecho delictivo en una confesión pública", advirtió el senador nacional del Frente Cívico.

Juez dijo que la figura de “dádivas” esta típificada en el artículo 259 del Código Penal y dijo que "no distingue por cantidades ni por kilómetros" los obsequios recibidos.

El Código Penal señala: “Será reprimido con prisión de un mes a dos años e inhabilitación absoluta de uno a seis años, el funcionario público que admitiere dádivas, que fueran entregadas en consideración a su oficio, mientras permanezca en el ejercicio del cargo. El que presentare u ofreciere la dádiva será reprimido con prisión de un mes a un año”.

Cossar se defendió diciendo: "Roza la ética o es antiético cuando un proveedor le paga un pasaje para que se vaya de vacaciones, le alquila autos, departamentos, yates como en el caso de Ricardo Jaime, eso sí es antiético. Nos invitan a participar de una fiesta pública. No fuimos encapuchados, no fuimos escondidos. Cada uno con su señora. Que nos buscan, vamos y volvemos en una fiesta de un proveedor entiendo que no roza para nada la ética".

Este episodio es una nueva escalada en la pelea entre el radicalismo y el juecismo. Ayer, Ostanelli había denunciado por “falsa denuncia” al juecista Juan Pablo Quinteros, quien lo involucró en un presunto intento de cobro de coimas a la financiera CBI.