El delasotismo planea volver a la carga con el proyecto de ley para limitar las huelgas en los servicios públicos esenciales, un mes después de que el intento naufragara en la Cámara por la presión de los sindicatos y, además, por la amenaza de una división en el bloque oficialista (Unión por Córdoba).

Fuentes del bloque de legisladores peronistas reconocieron a LPO que las dos máximas autoridades del oficialismo en la Cámara, el presidente provisorio, Oscar González, y el titular del bloque, Sergio Busso, anticiparon su voluntad de reingresar el proyecto. El tercer autor del proyecto es el schiarettista Carlos Gutiérrez.

La noticia cayó como una bomba para el legislador José Pihen, que además de sentarse en la bancada delasotista es el secretario general de la CGT cordobesa oficialista.

El 19 de marzo una movilización de las CGT (la delasotista y la kirchnerista) a la Legislatura hizo retroceder al oficialismo, y González y Busso debieron retirar de la Secretaría Legislativa el proyecto presentado.

La idea es volver a la carga pese a que los siete legisladores capitalinos de Unión por Córdoba se manifestaron en la anterior ocasión en contra del proyecto. Y aunque no hubo una amenaza de ruptura, sí de que el bloque se divida.

Días atrás el gobernador José Manuel de la Sota, que públicamente se preserva de la paternidad del proyecto, pero pocos creen en la independencia de los principales legisladores oficialistas, tuiteó que podría convocar a una consulta popular para preguntar a la gente por “temas vitales”.

De la Sota en 2001, para presionar a la oposición hacia una reforma constitucional, apeló al recurso de llamar a una consulta popular, que le dio ampliamente a favor.