Mendoza y La Pampa, con el Estado nacional como observador de lujo, se enfrentrán en la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el caudal de un río. Se trata del Atuel, cuyas aguas estan en litigio desde hace 66 años, cuando se realizó sobre territorio mendocino una obra hidroeléctrica que afectó el curso natural del lecho.

Esta semana, la Legislatura de Mendoza, con el aval del Gobierno provincial, sepultó definitivamente un acuerdo firmado en el 2008 por los gobiernos de ambas provincias y que establecía un mínimo de caudal del Río Atuel que debía llegar desde Mendoza, donde nace el lecho, hasta la provincia de La Pampa.

Esgrimiendo razones de fuerza mayor -Mendoza está en crisis hídrica desdehace 5 años-, Paco Pérez accedió al pedido de varios legisladores, oficialistas y opositores, y dio el visto bueno para que el acuerdo que firmó su antecesor Celso Jaque con el mandatario pampeano Oscar Jorge, fuera definitivamente rechazado y sepultado por la Legislatura mendocina.

Esta decisión abrió la puerta a lo que se venía anunciando: La Pampa presentará en las próximas horas una demanda por daño ambiental y otras cuestiones ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, único organismo judicial que puede definir litigios entres estados provinciales.

Así lo afirmó este viernes el Néstor Lastiri, subsecretario de Recursos Hídricos de La Pampa. “La decisión (de ir a la Corte) está tomada, ya remitimos todos los papeles al estudio que nos representará y en las próximas horas se presentará la demanda”, afirmó el funcionario pampeano.

No obstante, la demanda de La Pampa tiene al menos futuro incierto. Ya hay un fallo del máximo tribunal nacional al respecto en 1987, en el que le dio a Mendoza el aprovechamiento de las aguas del río casi por completo. En 1987, la Corte estableció que Mendoza puede utilizar el caudal del Atuel para regar 75.000 hectáreas (hoy no llegan a 40.000 las hectáreas regadas), y que recién cumplido ese máximo, La Pampa podrá recibir el remanente de agua. Este es el principal argumento de Mendoza para negarse sistemáticamente a dejar pasar el agua del río, ya que “no se completa ni por asomo la cantidad máxima de hectáreas que nos autorizó la Corte a regar”, según ha explicado la senador radical Laura Montero (UCR).

No obstante, el fallo de la Corte de 1987 (firmado por los entonces supremos José Severo Caballero, Augusto César Bellusccio, Enrique S. Petrascchi,Jorge Antonio Bacqué y Carlos S. Fayt, en disidencia), instaba a las partes a llegar a acuerdos de utilización del recurso “auspiciosos” para ambas provincias. En ese sentido se elaboró el acuerdo del 2008.

El conflicto llegó a la Corte suprema en los 80 tras más de 30 años de quejas de La Pampa, ya que según ese provincia cuando el Gobierno nacional (el primer peronismo) realizó el embalse Los Nihuiles, sobre el Atuel, en el departamento de San Rafael, Mendoza, el rio dejó de regar el oeste provincial, puntualmente las localidades de Santa Isabel y Algarrobo del Águila.

No obstante, los mendocinos siempre han sostenido que de ninguna manera Los Nihuiles afectaron la capacidad del río, sino que simplemente utiliza el agua como generadora de energía eléctrica y que el caudal continúa su curso tras pasar por las turbinas generadoras.

Con todo, se viene una pelea de larga data, que ambas provincias están convencidas de ganar teniendo en cuenta el caro sentimiento de resentimiento entre los habitantes del sur de Mendoza y los pampeanos en general.

El Río Atuel

El río Atuel, “lamento” en mapuche, es un afluente del río Desaguadero que discurre principalmente por el sur de la provincia de Mendoza y llega, en menor medida, hasta el noroeste de La Pampa. La cuenca ocupa el sector más meridional de las que integran el sistema del Desaguadero y drena una superficie aproximada de 39.404 kilómetros cuadrados. El Atuel tiene una longitud aproximada de 790 kilómetros.