La visita de la electa presidenta de Chile Michelle Bachelet podría quedar empañada por la decisión del sindicato de Petróleo y Gas de no cargar combustible para enviar a ese país, si Cristina insiste en enviarlo por el paso Cardenal Samoré, en Villa la Angostura.

La amenaza la hizo el senador por Neuquén Guillermo Pereyra, quien además es el secretario general de la regional de los petroleros de esa provincia, La Pampa y Río Negro.

“Si no se soluciona vamos a tomar medidas gremiales. En las plantas donde se abastecen los camiones no vamos a cargar más gas a ninguno que vaya para Chile y no lo haga por Pino Hachado”, advirtió, tras una reunión con funcionarios de la Cancillería que no tuvo los resultados esperados.

El conflicto es de larga data y cuando parecía solucionarse, la amistad de Cristina con Bachelet podría volverlo a su punto más álgido.

La población de Villa la Angostura reclamó siempre que los cargamentos de gas que van de Neuquén a Chile no pasen por Samoré, una zona que posee categoría de Parque Nacional, declarada reserva de biosfera por la Unesco y corre riesgo de perder ese status ante cualquier derrame de combustible.

Es por eso que hace tiempo los neuquinos piden que el tránsito de carga peligrosa cruce a Chile por el Paso Pino Hachado, aunque pare eso restarían hacer obras.

El año pasado lo consiguieron con una resolución de la secretaría de transporte que disponía el cambio de recorrido a partir de marzo, pero la victoria de Bachelet cambió los planes de Cristina y otra resolución mantuvo la ruta polémica por otros 180 días.

Pereyra se cargó el hombro el problema y junto a la también senadora Lucía Crexller hoy fue recibido por el embajador y subsecretario de Política Latinoamericana, Javier Tettamanti, la directora de Límites y Fronteras, Liliana Dinucci; y el subsecretario de Integración Económica Latinoamericana y Mercosur, Pablo Grinspun.

Y todo fue para peor: “Nos fuimos con las manos vacías. Nos dieron explicaciones pero no soluciones. Y estamos preocupados porque esto daña la actividad turística y los bosques naturales”, dijo al salir el senador del Movimiento Popular Neuquino.

“Los trabajadores petroleros nos vamos a solidarizar con la comunidad de Villa la Angostura, en resguardo de los intereses de sus habitantes, de los bosques, de la vida y de los bienes; tenemos la obligación de hacerlo como neuquinos”, reiteró.

O sea, no habrá cargas en los pozos neuquinos, de donde sale el gas que recibe Chile. Cristina no tendrá otra opción que rever su postura sino quiere evitarlo.

“¿Después de los 180 días qué hacemos? Una vía de circunvalación lleva dos o tres años. En 180 días ¿van a hacer las obras necesarias en Pino Hachado para que pasen los camiones con carga peligrosa? Vamos a esperar la visita de la presidenta Bachelet y si no se ofrece una solución tomaremos medidas”, insistió Pereyra.

“Sabemos que hay que tener buenas relaciones con los países vecinos, pero que no violen nuestra legislación, ni que afecten seriamente los intereses de los argentinos”, le aclaró a la presidenta.

Más dura fue Crexller: “Argentina no puede ser la variable de ajuste y resignar nuestra legislación sin que Chile nos dé una solución. Hemos tenido antecedentes de accidentes peligrosos y esta instancia de prórroga es muy perjudicial”. Y pidió “que se abra una nueva instancia de diálogo con la presidenta Bachelet para buscar una solución de fondo”.