El Gobierno dio hoy un primer paso para volver a los mercados internacionales a tomar deuda. Según dispuso en una resolución publicada en el boletín oficial, se emitirán bonos a tres años de plazo por 10.000 millones de pesos, a una tasa equivalente a la Badlar privada (la que pagan los bancos privados por depósitos de más de un millón de pesos) más 200 puntos básicos, por lo que será de casi 32%.
La resolución conjunta de las Secretarías de Hacienda y de Finanzas autoriza la emisión de un Bono de la Nación Argentina (BADLAR) a tres años, con fecha de emisión el 28 de marzo de 2014 y de vencimiento el 28 de marzo de 2017.
El precio estipulado en el boletín oficial es de $98,80 por cada valor nominal de $100.
La decisión no dejó de generar sorpresa entre los operadores del mercado, ya que hacía doce años que el gobierno no emitía deuda en el mercado local. En cambio, durante ese período eligió hacer colocaciones directas de letras a organismos descentralizados como la Anses o La Lotería.
“En breve están emitiendo afuera”, comentó una fuente que conoce de cerca el sistema financiero.
En el ministerio de Economía que conduce Axel Kicillof quieren arreglar cuanto antes la situación con el FMI y el Club de París para que se abran vías de financiamiento que permitan frenar el goteo sistemático en las reservas.
Un economista que prefirió el off the record sostuvo que actualmente el país podría obtener una tasa del 10% en el exterior, que consideró "pagable". La reacción positiva que tendría esta decisión en los mercados haría reducir el riesgo país y con ello los rendimientos de los activos a una cifra cercana al 8%, estimó este analista.
Con esa medida, el Tesoro de la Nación tratará de salir a auxiliar al Banco Central en la tarea sacar pesos de circulación para controlar la inflación.
En lo que va del año, el Central logró absorber del mercado unos 40 mil millones de pesos a través de colocaciones de Lebac y Nobac, los dos instrumentos más empleados por la entidad rectora del sistema financiero.
La salida al mercado para auxiliar al Banco Central se produce semanas antes de que comience la liquidación fuerte de dólares productos de la cosecha, operación que implicará la emisión de pesos.
El gobierno procura por esa vía mantener bajo control los índices inflacionarios a partir del segundo trimestre del año.
La amortización de estos bonos se hará "íntegramente al vencimiento", mientras que los intereses que devengue serán pagaderos en forma trimestral a partir del 28 de junio de este año.
Los títulos serán negociables y cotizarán en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) y en las bolsa de comercio y mercados de valores de la Argentina.
Los bonos "gozarán de todas las exenciones impositivas dispuestas por las leyes y reglamentaciones vigentes en la materia", en tanto que "los pagos se cursarán a través del Banco Central mediante transferencias de fondos".
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