Los subsidios económicos empezaron el año con una fuerte desaceleración, acaso adelantando la intención del gobierno de empezar a reducirlos para paliar el déficit fiscal, como ya adelantaron en declaraciones el ministro de Economía Axel Kicillof, el de Planificación Julio De Vido y el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.

De acuerdo a un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap), en enero los subsidios económicos crecieron solamente 9,7% en términos interanuales, una cifra que está llamativamente por debajo de las subas registradas en los períodos de años anteriores. Por ejemplo, el primer bimestre del 2013 había terminado con un incremento de más de 80%.

Según el documento de Asap, el devengado al 31 de enero fue de $5.115 millones, apenas 453,1 millones más que lo gastado en el mismo mes del año pasado.

“El hecho de que el año haya empezado con un crecimiento bajo no deja de ser un dato”, comentó a LPO Ariel Barraud, economista del Istituto Argentino de Análisis Fiscal(Iaraf).

“En diciembre pasado el crecimiento de los subsidios había mostrado cierta moderación, puede ser que el dato de enero vaya en ese sentido”, advirtió. 

Barraud recordó que en el 2012 los subsidios económicos cerraron con un crecimiento del 24% que se aceleró al 34% en el 2013, cuando alcanzaron los 134 mil millones de pesos, nada menos que el 5% del PBI.

Si bien los analistas coinciden en que enero suele tener componentes estacionales y no es un mes representativo para proyectar cómo seguirá el 2014, los datos muestran algunos comportamientos curiosos.

Por ejemplo, los subsidios al sector energético crecieron una cifra ínfima, 5%, si se la compara con el 70% en que se incrementó esa partida en todo 2013. Aún así, representan el 71% del gasto total en subsidios.

El 95% de los $3.660 millones de subsidios energéticos se los llevó Cammesa, que de esta manera recibió un 36% más de fondos que en enero del año pasado, cuando se había llevado el 73%.

Mientras tanto, los subsidios destinados a Enarsa (que en el primer mes de 2013 se ubicó en $700 millones) y a la represa Yacyreta cayeron a 0, por lo que mostraron un retroceso del 100%.

Barraud adelantó que los subsidios seguirán creciendo durante el año, principalmente por el impacto de la devaluación en las importaciones de los combustibles, que se venden en el país a un precio más barato del que se compran. Y ese efecto se sentirá de lleno en los próximos meses, aseguró.

Por su parte, el Sector Transporte recibió casí el 26% de los subsidios, y mostró un avance del 46%, llegando a los $1328 millones. Los destinados a los concesionarios de trenes y subtes se contrajeron casi 70%, luego de que el gobierno nacional trasladara el manejo del subterráneo a la administración de Mauricio Macri.

Para Barraud, a lo largo del año los subsidios al transporte deberán absorver los aumentos en los combustibles y de los ajustes salariales que consigan los trabajadores de ese sector.

Por otro lado, la Administradora Ferroviaria, Aerolíneas Argentinas y el Ferrocarril Belgrano también vieron cortados por completo los subsidios económicos que recibían tan sólo un año atrás.

De esta manera, las mayores erogaciones de esta partida se deben al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte, con 702 millones de pesos, y el rubro “otros”, que creció un 723%.

La partida "Otras empresas públicas" se llevó el 2% de los subsidios económicos y decreció un 58% respecto a enero del 2013, con $103 millones. Tanto AySA como Arsat sufrieron un recorte del 100% de lo que recibieron hace un año. Por el contrario, Radio y Televisión Argentina las vieron incrementadas en un 36% y se le destinaron unos $80 millones.

El sector industrial tampoco recibió ayuda alguna en enero de este año, a pesar de que en el mismo mes de 2013 se le habían destinado 1,5 millones en este período. Pero en el Sector Rural y Forestal se desembolsaron 22,7 millones, un 966% más que en igual período del año pasado. Por último, el sector agroalimentario no sufrió modificaciones y otra vez no volvió a recibir ni un peso.