El fantasma de la conflictividad salarial recorre varios municipios del Conurbano. Es que mientras los intendentes intentan frenar los pedidos de aumentos salariales, los sindicatos reclaman cifras que, según dicen los jefes comunales, las Comunas no pueden absorber.
LPO dio cuenta cómo los intendentes buscaron que el propio gobernador fije un techo para las paritarias mediante un decreto o una opción parecida ya que los jefes comunales querÃan escaparle a un aumento del 25%.
Hoy esa cifra parece lejana y hasta provoca risas entre los dirigentes gremiales. Tal es asà que el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, cerró ayer un acuerdo con el sindicato de municipales local del 37%, que se pagará en dos veces.
En marzo, los trabajadores de Avellaneda recibirán un 22% y en agosto el otro 15% mientras se discuten efectivizaciones y recategorizaciones.
La medida, muy festejada por los trabajadores, no cae muy bien entre el resto de los colegas de Ferraresi que tienen su economÃas al borde del descalabro. Por caso, en Lomas de Zamora, el titular del Sindicato local, Aldo Castro, pidió un incremento salarial del 40% y amenazó con tomar el Palacio Municipal si el intendente interino, “Beto†Carasatorre, y el jefe comunal con uso de licencia, MartÃn Insaurralde, no satisfacen sus pretensiones.
En el mismo camino está Fernando Gray, en Esteban EcheverrÃa, que enfrenta un pedido de de aumento del 37%. En el Ejecutivo tenÃan pensado otorgar un incremento salarial del 25% con beneficios como recategorizaciones.
Lo cierto es que algunos intendentes temen que el número dado por Ferraresi repercuta en sus distritos y endurezca las posiciones de los sindicatos.
“Nosotros no tenemos la plata de Ferraresi. Para nosotros es una locura ese número, la devaluación de enero rompió el presupuesto. La negociación va a ser largaâ€, confió a LPO un intendente del sur del Conurbano.
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