El intendente de Arrecifes, Daniel Bolinaga, protagonizó hoy una jugada política audaz, cuando desconcertó a propios y ajenos al acercarse a las mesas que el Frente Renovador puso en esa localidad bonaerense para juntar firmas contra la reforma del Código Penal.

Lejos de acercarse a debatir, Bolinaga que todavía integra formalmente el Frente para la Victoria, se despachó con un mensaje contundente: "Vengo a firmar, quiero ser el primer vecino de Arrecifes en hacerlo".

La foto aceleró los tiempos que manejaban en el propio Frente Renovador, donde estimaban Bolinaga recién se sacaría una foto con Massa en unos dos meses,para blanquear un pase que en los hechos esta bastante avanzado.

De hecho, el intendente ya dio un importante gesto de acercamiento al nombrar como presidente del Concejo Deliberante de Arrecifes a Jorge Eterovich, un concejal que ingresó por la boleta del Frente Renovador.

La maniobra no fue casual: el Frente Renovador sólo tiene 2 concejales en Arrecifes, mientras que el oficialismo tiene 6 y el FAP otros 6, por lo que al darle la presidencia al massismo, Bolinaga envió un claro gesto que anticipa su movida.

Bolinaga no tiene nexos fuertes con el Gobierno nacional, a excepción de un cierto contacto con Alicia Kirchner a través de la madre del ex corredor de TC, Marcos Di Palma –oriundo de Arrecifes-, que es funcionaria de Desarrollo Social.

En el massismo dejaron trascender además que el pase de Bolinaga es apenas el inicio de otra tanda de fugas que sufrirá el kirchnerismo en la provincia. "Hay siete intendentes mas que cerrados que van a ir anunciando su pase en los próximos meses", avisaron. 

Si esto se concreta, Massa llegaría a acumular una nada despreciable tropa de 30 intendentes bonarenses.