El Gobierno mexicano sorprendió con la emisión de un bono a 100 años (con vencimiento el 19 de marzo de 2114) por mil millones de libras esterlinas y con una tasa que rondaría el 5,75 por ciento, en una jugada que habría tenido buena aceptación en los mercados.

Se trata de una jugada más que arriesgada ya que las colocaciones a ultralargo plazo son más habituales en las economías más desarrolladas, que ofrecen mayor seguridad a los inversores. Sin embargo, México ya lo puso en práctica con éxito en 2010.

La agencia Reuters destaca que el país optó nuevamente por eludir su moneda, lo que habría puesto en riesgo la emisión teniendo en cuenta las fluctuaciones que sufrieron las monedas de los países emergentes en los últimos meses. En esta oportunidad, la emisión se hizo en libras esterlinas, mientras que en 2010 se hizo en dólares.

El medio agrega que los bonos tuvieron una acogida favorable en el mercado y la demanda superó los 2 mil millones de libras esterlinas, duplicando el total de la emisión.

Según el Financial Times, la clave para emitir a una tasa de 5,75 por ciento es que el mes pasado Moody's elevó la calificación de México de "Baa1" a "A3". A fines del año pasado, S&P también elevó la nota mexicana. El primer bono mexicano a 100 años se emitió con un rendimiento del 6,1 por ciento.

Consultado por La Política Online, el economista jefe de FIEL Daniel Artana realizó una comparación respecto al caso argentino. “El país hoy no tiene esa posibilidad, no puede hacer una emisión de ese tipo”, explicó el especialista.

“Argentina tiene serias dificultades para emitir deuda en plazos cortos con una tasa de un dígito. Por lo tanto, es impensable una emisión como la que realizó México”, detalló Artana, que puso como referencia el Boden 2015, que actualmente tiene un rendimiento cercano al 12 por ciento.

Artana aclaró que la emisión a 100 años de México por mil millones de libras “es simbólica, es realmente chica”. “De todos modos, es preferible poder emitir eso, a no tener nada”, concluyó el economista de FIEL.

Lo mal posicionado que está Argentina frente al mercado internacional también lo deja en evidencia la colocación realizada ayer por Petrobras. La petrolera brasileña colocó bonos por 8.500 millones de dólares a tres, seis, diez y treinta años con tasas de entre 3,265 (a 2017) y 7,32 por ciento (a 2044). La demanda superó los 22 mil millones, pese a que en enero ya había colocado otros 3.800 millones de euros. 

Pese a esto, las perspectivas para Argentina podrían ser mejores a futuro. El giro ortodoxo del Gobierno, el acuerdo con Repsol y la negociación con el Club de París entusiasmaron a los mercados. "Desde noviembre hasta ahora el gobierno ha rectificado muchas cosas. Al principio los mercados esperaban que lo hiciera la próxima administración. Pero la sorpresa fue que este mismo gobierno empezó a hacer los cambios que se pedían", dijo la semana pasada a LPO una fuente que conoce de cerca el funcionamiento de Wall Street.