La inflación ya se comió la mitad de la competitividad ganada con la devalución
Tras la devaluación los precios subieron 6,5% y así neutralizó la mitad del efecto sobre las exportaciones.

La mitad de la competitividad que ganaron los exportadores a partir de la devaluación de fines de enero ya se esfumó por efecto de la inflación.

De acuerdo a los cálculos de la consultora Elypsis, el ajuste del 23% en el tipo de cambio que llevó el dólar a $8 generó una suba del tipo de cambio real multilateral del 14,4%. Pero al mismo tiempo, la medida desató una nueva espiral en los precios que desde esa fecha al 5 de marzo alcanzó el 6,5%, “recortando en 6,3% el tipo de cambio real”, detalla un reporte de ese estudio difundido hoy.

En los primeros dos meses del año, la inflación fue del 9,4%, según el IPC que elabora el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Mientras que el flamante IPCNu del Indec dio 3,7% tan sólo para enero y el interrogante es si el gobierno volverá a admitir oficialmente que la inflación está desbocada.

En Elypsis observan que la suba de precios empezó a desacelerarse desde el pico registrado en la semana de la devaluación. En la primera semana de marzo fue del 0,3%, “el menor registro semanal desde mayo del 2013”, estimó la consultora dirigida por Eduardo Levy Yeyati. De esta manera, se convirtió en la quinta baja semanal consecutiva desde el pico del 1,9% que hubo cuando saltó el tipo de cambio.

El reporte advierte que el nuevo “colchón cambiario” se consumiría en agosto, siempre y cuando el dólar siga en torno a los $8 durante esos meses. “Estimando una desaceleración en el ritmo de inflación desde un 2.75% mensual en marzo hasta un descenso progresivo a 1.78% en agosto – reflejo de la menor actividad económica - llevaría a que el tipo de cambio real multilateral se aprecie desde su máximo registro un 14.9%, anulando los efectos de la devaluación de febrero”, puntualiza el documento.

Dólar a $10 y suba de encajes

Por otro lado, los analistas de Elypsis creen que “la reciente estabilidad del dólar y una inflación elevada alimentan expectativas de un nuevo salto discreto” en el resto del año. En ese sentido, recuerdan que “los contratos a futuro anticipan una aceleración de la devaluación”.

Es que la expectativa de un nuevo ajuste brusco en el tipo de cambio pasó de un 65% anual a fin de año al 45% tras la devaluación de enero, y volvió a caer al 28% cuando el Banco Central obligó a los bancos a desprenderse de activos.

“En los últimos días se observó una suba en las expectativas de devaluación anual a 39.5%, equivalente a un tipo de cambio de $10,36 por dólar”, subraya el informe.

Las entidades bancarias que operan en el país deberán dejar desde abril en el Banco Central de la República Argentina el 50 por ciento de los dólares que hasta ahora guardan en sus bóvedas, debido a un fuerte aumento del encaje resuelto por la autoridad monetaria que busca fortalecer las reservas y hacer más llamativas las tasas de plazos fijos.

A través de una circular, el Central aumentó las cantidades de dólares que deben dejar depositados las entidades financieras en la autoridad monetaria que conduce Juan Carlos Fábrega, lo que se conoce como "encajes". A partir de marzo, el porcentaje aumenta del 20 al 40 por ciento, y pasará al 50% en abril.

La medida le permitirá al Banco Central retener en su poder mayor cantidad de dólares, pero no afectará al cálculo de reservas dado que todos los depósitos en dólares se contabilizan como tales. La medida no fue sorpresiva para los bancos, dado que la conocían desde el 31 de enero pasado cuando se emitió la circular.

“En el mediano plazo, la medida tendrá un impacto alcista sobre las tasas activas en dólares, objetivo que puede ser buscado por el Central como medio para disminuir los préstamos en dólares e incentivar a los privados a buscar financiamiento externo”, acota el informe de Elypsis.

Una mejora en las tasas de interés llevaría a buena parte de los ahorristas a depositar sus dólares a cambio de una retribución mayor y serviría a los bancos para "reponer" los dólares que le exige el Banco Central.

El encaje legal es el porcentaje total de depósitos que un banco debe mantener como reserva en el ente emisor, y a mayor encaje, las entidades financieras cuentan con menos recursos para expandir su cartera de préstamos.

Por ejemplo, por cada 100 dólares depositados por el público, las entidades financieras estaban obligadas a mantener sin movimiento en las bóvedas del Banco Central unos 20 dólares, por lo que disponían de 80 para prefinanciar exportaciones entre otras aplicaciones.

Si bien algunas entidades podían tener depositados un mayor monto que el exigido, en la City creen que de todas formas esta medida alimentará las reservas.

Los depósitos totales en dólares rondan los 8.756 millones de dólares en la actualidad, según los últimos datos del BCRA.

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