La interna entre el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y el intendente de General Roca, Martín Soria, subió bruscamente de tono esta semana y terminó con una citación judicial para el mandatario por haber acusado de “corrupto” a su contrincante.
La guerra entre los dirigentes comenzó poco después de la muerte de Carlos Soria. El hijo del fallecido gobernador nunca coincidió con la nueva gestión y poco a poco comenzó a sacar a los hombres que le respondían. Incluso, se alejó del vicegobernador Carlos Peralta, que fue chofer y mano derecha del “Gringo”, pero hoy apuesta a compartir fórmula con Weretilneck en 2015.
Ahí radica el eje central de la disputa. El gobernador no oculta sus intenciones de ser reelecto y Soria le dará pelea por ese sillón. El jefe comunal de Roca no parece ser el elegido de Miguel Pichetto -el jefe del peronismo rionegrino-, pero cuenta con el apoyo de otros intendentes, como la barilochense María Eugenia Martini, que gobierna la ciudad más grande de la provincia y ya expresó su deseo de acompañarlo en una hipotética fórmula.
En ese contexto, Soria aprovechó la apertura de sesiones en el Concejo Deliberante de Roca para pegarle duro a Weretilneck. "Este no era el rumbo. No es lo que los rionegrinos eligieron. No pidieron la parálisis del Estado. Votaron para estar en acción y cambiar el rumbo", afirmó en referencia a la elección de su padre. Además, dijo que “nunca” fue escuchado por el mandatario provincial.
Un día después, el dirigente del Frente Grande le respondió con munición gruesa. "Lo único que me vino a proponer fue hacer negocios con el gobierno provincial en el tema petrolero, en materia de juego, en la obra pública", lanzó. "Está claro que sus expresiones responden a las negativas al intento de negociados y prácticas corruptas", añadió.
Soria no se quedó callado y retrucó doblemente. Primero fue un cruce verbal: "Es otra de sus burradas, como cuando criticó la designación del Papa Francisco o como cuando le sugirió a los jueces que no se apeguen tanto a la ley". Luego, anunció que lo llevaría a la Justicia: "Quiero que este burro e incompetente pruebe cada una de sus palabras".
Este viernes, el intendente de Roca cumplió su promesa y se presentó ante la Justicia para que el gobernador dé explicaciones sobre sus dichos. "He venido para que este gobernador 'de prestado' le aclare a los rionegrinos qué quiso decir cuando me respondió diciendo que soy Al Capone ", chicaneó.
Finalmente, el juez de instrucción Fabio Igoldi citó a Weretilneck para que el lunes se presente a prestar declaración testimonial acerca de sus dichos, aunque lo más probable es que no se presente y envíe un escrito.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 108/03/1421:25Vamos MARTÍN!!!