El gobierno de Daniel Scioli ya licitó 10 de las 11 etapas en las que se dividió la obra saneamiento de la cuenca del arroyo El Gato, el principal receptor de los desagües pluviales del casco urbano de La Plata.

Las obras se enmarcan en el plan rector de Obras Hidráulicas Estructurales para La Plata, Berisso y Ensenada diseñado por la Provincia tras la trágica inundación del 2 de abril que dejó un saldo de por lo menos 80 muertos.

Las obras duplicarán el cauce de ese afluente que cruza la capital provincial de oeste a este. “Hoy, la desembocadura tiene unos 30 metros pero la idea es que tenga 60”, explicó a LPO el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía.

Además, agregó que se sumarán trabajos de dragado para ganar en profundidad en el cauce del arroyo. Incluso explicó que en algunos sectores puntuales se realizarán obras con revestimiento de hormigón para facilitar la limpieza.

Las obras tendrán dos fuentes directas de financiamiento. La primera es una autorización de endeudamiento ya aprobada por la Legislatura bonaerense $1.973 millones que serán girados por el gobierno nacional en calidad de préstamo. Con ese monto se harán obras en El Gato como también en distintos arroyos menores de la región.

El ministerio ya formalizó la apertura de las ofertas económicas de 10 de las 11 etapas en las que se dividió el plan integral. Según detallan desde Infraestructura, queda pendiente la etapa 6 debido a que coincide con el distribuidor de tránsito ubicado sobre la avenida 520, una zona compleja para realizar las obras y requieren una planificación conjunta entre las direcciones de Hidráulica y Vialidad que aún no fue concluida.

Por otro lado, se logró acordar un financiamiento por 32 millones de dólares gracias al Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (Fonplata).

Los fondos de esta última fuente serán destinados, además de las obras de canalización y dragado de El Gato, a la construcción de 120 viviendas para relocalizar a las familias que viven a la vera de ese afluente.

Tras la inundación de abril, desde el ministerio de Infraestructura comenzaron a elaborar un plan que permita relocalizar por lo menos a unas 800 familias que habitan, en condiciones muy precarias, en asentamientos que se levantan en los márgenes de El Gato.

Si bien no hay datos oficiales, se estima que el gobierno debería mudar unas 3.000 personas de una población que treparía a 25.000, ubicada dentro de la "planicie de la inundación" del recorrido del arroyo, donde predominan barrios populares, villas y asentamientos informales.

La idea inicial es comenzar a reubicar 120 familias en un predio ubicado en el límite de La Plata y Ensenada, cerca de la bajada de la autopista Buenos Aires-La Plata. Desde el ministerio de Desarrollo Social se trabaja ahora sobre la articulación con el Programa Federal “Ellas Hacen”, destinado a mujeres cooperativistas para trabajar en la autoconstrucción de viviendas.

Arlía asegura que allí podrán reubicarse alrededor de 330 familias de un total de 800. “Buscamos priorizar los casos de mayor vulnerabilidad”, explicó el ministro aunque reconoció también que será imposible relocalizar a otras familias vulnerables que viven a la vera de otros arroyos como el Pérez.

El problema de Berisso

Arlía explicó que las obras de limpieza que se hicieron en los últimos meses hicieron que estos afluentes respondan bien a las lluvias recientes. “No hubo problemas en La Plata, tampoco en Ensenada, pero sí hubo inconvenientes en Berisso”, dijo.

Según explican, la obras que se hicieron en los arroyos de La Plata aceleraron el escurrimiento hacia el lado de Berisso para luego derivar en el Río de La Plata.

“Tenemos población en la zona de los bañados del arroyo Maldonado. Eso es un problema complejo. Por lo pronto, la semana que viene comenzaremos a trabajar en la cuenca de Watzerbon para que el agua puede escurrir hacia el río”, explicó Arlía.