Luego de casi once años de oficialismo explícito, Horacio Verbitsky comenzó a despegarse de manera notable del Gobierno de Cristina Kirchner y en su editorial del domingo en Página 12 no sólo fustigó el presente económico sino que destrozó al futuro político del kirchnerismo.
En uno de los párrafos más destacados de la editorial titulada “Curva Cerrada”, el periodista ataca al ministro Axel Kicillof: “La opción del nuevo equipo económico por un gradualismo que da resultados en el agua destilada del laboratorio pero no en el barroso río de las pirañas”, advierte Verbitsky.
“No tiene sentido negar que se trata de un ajuste”, asegura el periodista, aunque aclara de manera insólito que no hay que “perder de vista su carácter heterodoxo”.
Otro de los destinatarios de la columna es el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, a quien Verbitsky culpó por la “tardía compensación a la persistente falta de instrumentos de ahorro para quienes tienen excedentes” y cuestionó por el aumento en la tasa de interés, “cuyo daño colateral sobre el nivel de actividad aún no puede evaluarse”.
En obvia alusión a la propia Cristina Kirchner y a su ministra de Industria, Débora Giorgi, Verbitsky señala que “la elección de la industria automotriz y de la armaduría electrónica de Tierra del Fuego como dinamizadores del crecimiento ha sido un arma de doble filo, porque ambas tienen una balanza comercial muy negativa y además incentivan el consumo energético en rubros no productivos. La integración de partes nacionales es baja en el complejo automotriz y nula en la electrónica, a lo que se suma la deficitaria cuenta de combustibles. La corrección de estos desequilibrios no es fácil y mucho menos en los plazos exiguos que plantean el balance de pagos y el calendario electoral”.
Eso es lo que sostiene el economista preferido de Verbitsky, Eduardo Basualdo, que como anticipó LPO le dio un duro diagnóstico a Kicillof en una cumbre de economistas que el ministro concertó en diciembre.
Verbitsky también reserva un párrafo para el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, al recordar “la merma de la actividad por los obstáculos a las importaciones que planteó desde Comercio Interior un especialista en jugar con cosas que pueden romperse y no tienen repuesto”. Y también descarta por inaplicable la estatización del comercio de granos.
Por otro lado, Verbitsky no dejó pasar los episodios de diciembre que causaron muertes en varias provincias: se refirió al “insoportable mes de diciembre (con la peor ola de calor que se conozca, los cortes de luz, los intencionados motines policiales y las consecuentes zonas liberadas)” y rescató que todo este contexto no terminó en un “conflicto social que en cualquier otra época de los últimos sesenta años hubiera producido llamas y derrumbes”, aunque lamentó "la espantosa cantidad de vidas humanas perdidas".
Verbitsky también hace referencia al conflicto que tienen los gremios afines al Gobierno con sus bases, en especial el mecánico Ricardo Pignanelli y el metalúrgico Antonio Caló, que según el periodista “han sido los dirigentes de la CGT más comprensivos con la maniobra económica iniciada por el gobierno para salir de la trampa de los paralelos frenos cambiario y comercial, porque sus sindicatos están entre los que más crecieron desde 2003”. Para el periodista, Smata y la UOM ahora “serían los principales afectados por la corrección de ambos trastornos comerciales. Caló planteó una moderación de los reclamos salariales a cambio de un compromiso de mantenimiento de los niveles de empleo. La fragmentación sindical tampoco facilita las cosas”, asegura Verbitsky.
Como conclusión, el periodista pinta un panorama político desolador para el kirchnerismo. Asegura que si “el kirchnerismo consigue hacer pie en ese núcleo duro inconmovible, llega con un candidato propio a la disputa electoral y se consolida como una nueva identidad política con la que sea imprescindible contar de ahí en más, bajo la conducción de Cristina (ya sea que ese candidato se imponga, por dentro o por fuera del PJ, o que retenga un porcentaje apreciable de los votos, no inferior al 20 por ciento)”.
El otro futuro posible que Verbitsky vislumbra para el kirchnerismo es que se diluya “sin pena ni gloria y estos años se recordarán con nostalgia como una encarnación efímera del justicialismo, igual que antes el menemismo”.
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Obviamente, para VHM Krish pachion es lo mas grande que hay...