YPF anunció hoy un incremento del 6 por ciento promedio en el precio de sus naftas en todo el país, luego de que ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció un acuerdo sectorial para ajustar como máximo ese porcentaje.

"En el marco del acuerdo anunciado por el Gobierno Nacional, YPF estableció a partir de hoy un nuevo esquema de precios para sus combustibles que contempla un ajuste del 6 por ciento promedio ponderado en todo el país", informó la compañía mediante un comunicado de prensa.

La petrolera especificó que "dicho esquema contempla subas que varían en función del tipo de combustible y la región, con el objetivo de cumplir con el 6 por ciento promedio acordado, mantener los precios alineados con los del mercado y garantizar el abastecimiento de sus productos en todo el país".

Ayer por la tarde, Kicillof anunció que se llegó a un acuerdo con las compañías que integran la cadena de valor del sector de combustibles para pautar un incremento de hasta 6 por ciento durante febrero. La empresa Shell había anunciado días atrás una suba del 12 por ciento para el valor de sus combustibles, luego de que se produjera la devaluación del peso, por lo que fue duramente criticada por el gobierno.

Kicillof dijo haberse reunido con el representante de Shell en la Argentina, Juan José Aranguren, y dio a entender que podría reubicarse el aumento de los valores de las naftas de la compañía anglo-holandesa en el marco del acuerdo sectorial, por lo que debería bajar el aumento de un 12 al 6 por ciento.

Estas subas que empezarán a regir a partir de hoy habían sido adelantadas por LPO y son consecuencia de la devaluación de fines de enero que llevó el dólar oficial a $8. Es que, a pesar de que la mayoría del petróleo se produce en el país y sólo una parte se importa, lo cierto es que se trata de un insumo dolarizado cuyo precio se mueve en sintonía con el valor de la moneda norteamericana.

Por eso la semana pasada las compañías habían acordado aumentar los combustibles en un 20%, tras el fracaso en las negociaciones con el gobierno. Kicillof había amenazado con pesificar el insumo en la base pero al final desistió porque eso hubiera perjudicado la intención del CEO de YPF Miguel Galuccio de salir a tomar deuda afuera. La petrolera con mayoría estatal es una de las pocas ventanillas que le quedan al gobierno para conseguir dólares en el exterior.

Por otro lado, también se barajaba la idea de un "dólar petróleo", que consistía en un ajuste paulatino de los costos de la devaluación, comenzando en un dólar de $6,90 hasta llegar a los $8 actuales, pero al final esa idea también se desechó.