La subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, podría dejar el cargo que asumió hace menos de dos meses para pasar a ocupar la embajada argentina en Francia, un espacio que quedó vacante desde la renuncia del economista Aldo Ferrer en abril del año pasado, informaron a LPO fuentes de la Cancillería.

Según pudo saber LPO, durante estos días el rumor corrió con fuerza en el área económica del gobierno, y coincide en un momento de evidente desborde de la subsecretaria, encargada de la titánica tarea de lidiar con las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI). 

“No es descabellado”, comentó a este medio una fuente que conoce de cerca las internas en el equipo económico. Español, economista recibida en la UBA, hizo su doctorado en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS) de París, una condición que suelen compartir quienes son enviados a representar a la Argentina al país galo.

En ese sentido, el diputado por la provincia de Buenos Aires, Eric Calcagno, es un buen ejemplo de ello. El actual legislador fue embajador en Francia entre el 2005 y el 2007 y cuenta con un título de sociólogo obtenido en la Sorbonne y otro de administración pública en la “Escuela Nacional de Aministración” de ese país.

Español ingresó a la Secretaría de Comercio en el 2012, para reemplazar a Ivan Heyn tras su trágica muerte, en el segundo lugar después de Beatriz Paglieri, que respondía a Guillermo Moreno. Seis meses después renunció a ese puesto en medio de acusaciones veladas de falta de eficiencia, para irse a un cargo de menor rango: la gerencia de finanzas en Cammesa, la administradora del mercado eléctrico de las empresas eléctricas.

En las últimas elecciones legislativas la economista fue compañera de fórmula de Daniel Filmus como candidata a senadora, cuando cayeron al tercer lugar detrás de Gabriela Michetti y Pino Solanas y dejaron al kirchnerismo porteño sin representación en la Cámara Alta.

Tras la derrota, Español regresó a Comercio Exterior cuando Axel Kicillof fue designado como ministro de Economía y Augusto Costa en el lugar de Guillermo Moreno. 

Estas idas y vueltas en su vida política acaso demuestren que Español está fuera tanto del círculo cerrado de Kicillof (conformado por los economistas del Cenda) como de La Cámpora.

Su actividad académica la desarrolló principalmente en Aeda, el congreso que celebran una vez por año economistas heterodoxos con tinte k. 

Lo cierto es que su principal capital político se debe a su vínculo familiar Hugo Soriani, uno de los socios de Ernesto Tiffenberg, el director de Página 12 desde 1994. Quienes la conocen de cerca saben que los cargos que consiguió fue gracias a esa influencia.

Como Cristina quiere conservar esa relación con el medio ultraoficialista, le habría ofrecido la Embajada argentina en Francia, ante el desgaste que estaría sufriendo Español en su actual cargo de Comercio Exterior.

Las versiones sobre su salida de Español se dan en el marco de la disparada de precios de los últimos días, que le exigen al gobierno reforzar esa área clave del Palacio de Hacienda y cuando su jefe, el secretario Agusto Costa, enfrenta una situación de presión extrema que incluso le habría provocado fuertes episodios de estrés, como reveló LPO.

De hecho, una fuente que estuvo presente en una reunión en la Secretaría contó que ella se limitó a tomar nota y casi ni habló.

De todas formas, desde el entorno de Español afirmaron a LPO  que se la ve "firme" en el puesto y aseguraron que en los pasillos de la Secretaría por el momento no se han escuchado rumores de su renuncia.

La semana pasada, justo el día anterior a la devaluación, Español le prometió a la Cámara de Importadores (Cira) que en los próximos meses se va a normalizar la entrada de bienes de capital para poder mantener el nivel de producción y para ello acordaron con la entidad procesar unas 3500 DJAI por día.

Esta promesa al parecer no llegó al banco Central, donde directamente rechazan las DJAI que aprueba Español, por la sencilla razón que no quieren perder más reservas.