A pesar de la pequeña gota que significa la Argentina en el océano del mercado global, la devaluación del peso sigue generando repercusiones en el exterior.
Tras el efecto contagio que disparó la “crisis del peso” de la semana pasada en los mercados emergentes, el New York Times, uno de los diarios más prestigiosos del mundo, le dedicó hoy su editorial a la compleja situación económica que atraviesa el país.
Titulado “Argentina on the Brink” (Argentina en el borde, o Argentina en la cornisa), el periódico neoyorquino explica que la actual crisis de reservas fue causada “principalmente por políticas erradas de gobierno”, y que, en su intento de preservas sus dólares, la administración kirchnerista devaluó el peso y relajó los controles cambiarios.
El editorial, firmado por el “board” del NYT, repasa la recuperación de la economía argentina tras la crisis de 2001, gracias al boom de la soja y otras commodities que exporta el país.
Pero asegura que “Cristina Kirchner desperdició los años de vacas gordas derrochando en subsidios y financiando al gobierno con la impresión de pesos”. También critica duramente la falta de un plan contra la inflación y las constantes peleas con inversores y empresas privadas.
Sin embargo, sobre el cierra del artículo, el New York Times deja un rayo de esperanza para la Argentina: “Funcionarios del gobierno han comenzado a corregir errores pasados”.
Según el diario, los intentos por arreglar con Repsol por YPF y el nuevo índice de inflación que se negocia con el Fondo Monetario Internacional forma parten de una nueva etapa que, junto al ajuste que viene aplicando sobre la economía, podrían sacar al país de la situación en la que se metió con sus malas políticas.
De todos modos, concluye con la advertencia: “Si bien se trata de buenos primeros pasos, la señora Kirchner y sus asistentes deberán tomar medidas mucho más audaces para reparar el daño que le causaron a la economía en años recientes.”
Caso de estudio y burlas a Kicillof
Mientras tanto, los vaivenes de la economía argentina vuelven a ponerse de moda como sujeto de los análisis financieros que realizan los expertos en los periódicos. Por ejemplo, en el blog Alphaville, del Financial Times, la Argentina es el caso predilecto de un estudio en el que se explica la ola de devaluaciones que sufrieron los mercados emergentes en la última semana.
El artículo del FT demuestra que el peso argentino fue la moneda que más se depreció (37%) desde mayo de 2013, cuando la Fed estadounidense aflojó su programa de estímulo a la economía.
Pero lo más curioso de la nota es que, tras presentar los resultados del estudio, el autor se desvía del tema central para dirigir una muy dura burla al ministro de Economía, Axcel Kicillof: “Por otro lado, ¿sabía usted que el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof es un marxista-keynesiano que impulsa nacionalizaciones, auspicia la psicosis en su país y tiene patillas psicológicamente interesantes?”.
Respuesta a la crisis
Luego del efecto contagio que la devaluación del peso causó sobre monedas de países emergentes como la lira turca, la rupia india y el rublo ruso, el primer ministro de Turquía, Recep Erdogan, convalidó hoy una muy fuerte suba en las tasas de interés.
Se trata de una repuesta similar a la que el gobierno argentino tuvo tras la devaluación del peso, cuando el Banco Central subió la tasa Badlar a cerca del 25 por ciento. El alza de als tasas es instrumento económico que utilizan los países ante la depreciación de su moneda: tiene el doble objetivo de mantener el dinero dentro del sistema financiero y, a la vez, contener la inflación que produce una devaluación, ya que reduce el consumo.
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