Cristina Kirchner lleva más de un mes de un inédito silencio y sus fugaces apariciones en la Casa Rosada no alcanzan para frenar las especulaciones en torno a su verdadero estado de salud. Mientras tanto, los funcionarios se esfuerzan en público por llevar tranquilidad, pero ninguno de ellos pudo dar explicación certera de porqué la presidenta no aparece.

Es por eso que la intranquilidad es cada vez mayor, no sólo en la oposición o en el mundo empresario sino también en el propio kirchnerismo. Fuentes consultadas por LPO coincidieron en que adentro mismo del Gobierno la preocupación es cada vez mayor por la falta de señales de Cristina.

Lo mismo sucede entre gobernadores e intendentes, que desde hace varias semanas no tienen ninguna noticia tranquilizadora y escuchan de oído de los funcionarios más cercanos a la presidenta las mismas explicaciones que dicen en público. “Ya nadie se cree que no aparece sólo porque está descansando”, confesó ante LPO un dirigente kirchnerista.

Este medio consultó a distintos funcionarios que repiten en off el mismo discurso que se dice en público. Esto es que hablan con ella, que se la ve bien y trabajando en cuestiones de Gobierno. Pero ninguno de los consultados pudo explicar porqué no aparece en público y no habla. Sencillamente, no tienen la respuesta.

Esa falta de respuesta es la que alimenta todo tipo de versiones. Por estas horas, fuentes del mercado manejan la posibilidad de que Cristina tome una nueva licencia para tratar sus problemas de salud. Incluso, se hable de un posible viaje al exterior para realizar un tratamiento.

Pero en la Casa Rosada niegan todo. Allegados a la jefa de Estado también desmintieron a LPO que Cristina haya sufrido un desmayo ayer cuando visitó a su madre en el Sanatorio Otamendi. La información fue difundida por el sitio web de La Gaceta, que detalló que el hecho provocó revuelo en el centro de salud y que la presidenta fue atendida en la habitación 410, la misma en que está internada Ofelia Wilhelm. También llamó la atención que permaneciera durante nueve horas en el lugar, algo poco común.

Este jueves, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, dijo que Cristina trabaja normalmente y se tomó en broma su silencio. "Nos reímos mucho con esto. Antes la criticaban porque hablaba todos los días y decían que hacía abuso de la cadena nacional. Palo porque bogas y palo porque no bogas", afirmó.

Esa misma respuesta le dieron desde la Rosada a algunos intendentes y gobernadores inquietos. Se trata de un discurso que bajó Máximo Kirchner y todos repiten al pie de la letra. Según cuentan dirigentes con acceso a la Casa de Gobierno, con la ausencia de su madre Máximo ha tomado un rol aún más preponderante del que tenía.

Por supuesto que ese discurso no logra apaciguar a las filas del kirchnerismo. LPO confirmó que la propia Cristina le anticipó a intendentes del Conurbano que hablaría a su regreso de Santa Cruz. El propio Jorge Capitanich había dicho que encabezaría un acto el viernes pasado, pero a último momento se bajó y lo encabezó el jefe de Gabinete.

Hoy, Daniel Scioli también salió a intentar despejar fantasmas y afirmó que Cristina está "activa" y "conduciendo" el país. Además, reveló que lo llamó para su cumpleaños y hablaron del “curso de la economía”. Además, defendió su silencio argumentando que tiene a su madre internada.