Lucía Corpacci se convirtió en la primera mandataria provincial en admitir que deberá aplicar un ajuste del gasto público para poder seguir haciendo frente a las obligaciones financieras del gobierno de Catamarca.

La gobernadora catamarqueña indicó que estaba trabajando "en una reforma administrativa", pero reconoció "la crisis nos impulsa a hacerlo más rápido". "El sistema administrativo de la Provincia tiene muchas falencias", agregó Corpacci, describiendo un duro panorama de la estructura financiera provincial.

Entre las medidas dispuestas por Corpacci se destacan el congelamiento de los salarios de todos los ministros y secretarios de Estado; y un pedido para que se achiquen la cantidad de cargos políticos. “Hay muchos índices. Estamos sacando los números. Les pedí números concretos a los ministros para que la próxima semana podamos ver cuántos hay en cada área y cuántos se deben reducir”, indicó tras una reunión de gabinete.

Según un informe publicado por la consultora NOAnomics, en los últimos diez años la planta pública catamarqueña creció en un 80 por ciento.

Además, Corpacci exigió "máxima seriedad, responsabilidad y austeridad en la administración de los recursos públicos", por lo que por ejemplo también dispuso limitar el uso de teléfonos corporativos. "Les he pedido cuidar y extremar los cuidados de los fondos de la provincia. Tenemos que ser muy prudentes y muy cuidadosos", señaló la gobernadora.

Para tratar de llevar calma, Corpacci dijo que va a “garantizar el salario de todos los trabajadores” y seguirá negociando un aumento para este año “en el marco de una propuesta que sea posible y razonable”.

En ese sentido, el gobierno intenta por estas horas destrabar un conflicto con los docentes, que ya amenazaron con no comenzar las clases. Este martes, el ministro de Educación, José Ariza, recibió a los representantes gremiales y les ofreció un aumento del 17%, que fue rápidamente rechazado. Los sindicatos docentes se mantienen en un reclamo del 40%, basado en el aumento del 44% que recibieron los policías en diciembre.

El anuncio de Corpacci se da luego de que en los últimos días de 2013 el Gobierno nacional firmó un acuerdo para refinanciar la deuda con 17 provincias, entre ellas Catamarca. Pero el convenio no es gratis para las administraciones provinciales, que deberán someterse a una serie de controles por parte de la Casa Rosada.

Entre las exigencias dispuestas por Nación sobresale un riguroso control de ingreso de personal al sector público, uno de los puntos sobre los que machacó la catamarqueña. Además, las provincias deberán rendir cuentas sobre la ejecución presupuestaria y cumplir metas de recaudación, entre otros controles que se irán incrementando trimestralmente.

Otros gobernadores ya habían admitido los problemas que aquejan a las economías provinciales. El primero fue el correntino Ricardo Colombi, quien amenazó con emitir cuasimonedas y advirtió que "si Nación no toma medidas, puede caer cualquier provincia".

Pero luego se sumaron otros mandatarios alineados con el oficialismo. El misionero Maurice Closs afirmó que “el problema ahora es que mes a mes no nos está alcanzando la plata” y adelantó que este año necesitará “una asistencia bilateral adicional para mantener el equilibrio”.

El chaqueño Juan Carlos Bacileff Ivanoff y el entrerriano Sergio Urribarri hicieron un reconocimiento implícito de esta situación al dar marcha atrás con los aumentos salariales que habían otorgado a los policías.