La presión de Cristina Kirchner para ponerle un techo a las paritarias podría ocasionar la primera unión total de la CGT casi seis años, si es que los gremios oficialistas aceptan la invitación de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo para reunirse el 20 de enero en el hotel Sasso de Mar del Plata.

Fue en ese lugar donde hoy el camionero y el gastronómico se reunieron hoy y acordaron avanzar en la unidad sindical. 

"En ningún momento se hablo de realizar medidas de fuerza, buscamos preservar la paz, proteger el trabajo y defender los derechos de nuestros representados y de los jubilados" aclaró el panadero Abel Frutos (Panaderos), ligado a Moyano.

Otro de los moyanistas fue nada menos que el petrolero Guillermo Pereyra, recibido el jueves por Zannini, Capitanich, Kicillof y Galuccio, quienes temen cualquier parate en el yacimiento de Vaca Muerta.   

El puntapié inicial para la unidad lo dio Barrionuevo, quien siempre fue reacio al kirchnerismo y desde 2008 lidera un grupo de gremios chicos denominado Celeste y Blanca. 

Con el Gobierno sin sucesor natural, se propuso unir a todos los gremios dispersos en tres fracciones y plantar postura para las paritarias, ante la idea del Gobierno de poner un tope de 18%.

Además de ratificar al camionero con la reunión de hoy, su objetivo es ir por la  CGT Balcarce, que lidera, sin un perfil alto, el metalúrgico Antonio Caló.

Ya tiene confirmado a dos que fueron miembros de ese sector: el ferroviario Omar Maturano y Roberto Fernández, de la UTA. "Tenemos que volver a unirnos. No podemos permitir que nos midan la inflación con 140 productos”,  dijo el colectivero a LPO.  

Fernández y Maturano no estuvieron en la reunión de la CGT oficial con Capitanich del 16 de diciembre. Si participaron Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Viviani (Taxis); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Armando Cavalieri (Comercio).

El jefe de Gabinete les habría anticipado que no estaba dispuesto a avalar paritarias mayores al 18%.

No conforme con eso, como adelantó LPO Cristina envió a Carlos Tomada a hacer una extorsión mayor: si no cedían a ese pedido, el Gobierno avanzaría con una ley para abortar la libertad sindical. El conflicto con la CGT Balcarce quedó abierto. 

El barrionuevista Carlos Acuña, líder del gremio de las estaciones de servicio, ratificó la amplia convocatoria para el 20.  “Sin exclusión de ninguna clase invitamos a todos esos sectores porque buscamos preservar la paz social, la seguridad, la lucha contra la inflación, paritarias libres y aumento a los jubilados", dijo. 

“Sólo si no juntamos le vamos a sacar la idea al gobierno de poner un techo a las paritarias. Y lo vamos a lograr”, agregó ante LPO el diputado provincial Rubén Eslaiman, otro soldado de Barrionuevo.

El diputado y canillita Omar Plaini, cercano a Moyano, avaló la idea. “Hablar, hablamos todos permanentemente”, simplificó.