El sector triguero de la Argentina no encuentra paz. Luego de un año agitado por la crisis de abastecimiento interno que desataron las fallidas políticas de Guillermo Moreno, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos recortó hoy un 4,5 por ciento la previsión de cosecha para este año que había hecho en diciembre.

Sin embargo, el número estimado desde EE.UU. es de 10,5 millones de toneladas, lo que garantizaría que se satisfaga toda la demanda local e incluso queden saldos exportables.

De hecho, el gobierno nacional se predispone a reabrir la venta de trigo al exterior luego de 6 meses de fronteras cerradas por una decisión tomada por Moreno en plena crisis.

“Para cumplir con la demanda de pan de los argentinos, se necesitan 2,5 millones de toneladas de trigo y otros cuatros para todos los productos derivados de la harina”, explicó el economista de la SRA, Ernesto Ambrosetti a LPO. “Con la cosecha de 10 millones de toneladas de este año no debería haber problemas de abastecimiento”, concluyó.

A comienzos de la semana próxima, entonces, desde el gobierno anunciarían la reanudación de las exportaciones, según informó hoy Clarín. Funcionarios del área están decidiendo aún qué saldo habilitarán, que podría llegar hasta los 3 millones sin generar escasez ni desbarajustes de precios en el mercado local.

Según explicaron desde el sector agropecuario, la crisis de mitad del año pasado no se debió a una cosecha menor a los 6 millones que demanda la industria local, sino a “un problema de calidad” en la producción, que exige importar harina del exterior para realizar mezclas en el producto.

Los números de la cosecha

Mientras las entidades agropecuarias esperan la habilitación de las exportaciones, la cosecha llega a su final con muy buenos rendimientos.

Si bien desde Estados Unidos terminaron reduciendo su pronóstico, la estimación que reportó hoy es la más optimista: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculaba 10,10 millones y la de Rosario, 9,5 millones, mientras que el Ministerio de Agricultura lanzó la previsión más pesimista, de 9 millones.

De todos modos, las cosechas de los últimos años se muy por debajo de los niveles históricos y tanto la Sociedad Rural como la CRA (Confederaciones Rurales Agropecuarias) responsabilizan a las políticas del gobierno en el sector.

“En comparación con las cosechas de 16,5 millones que llegamos a ver en nuestro país, los 10 millones de este año muestran el declive que generó la intervención del gobierno”, aseguró Ambrosetti.