El sciolismo y el massismo ya suman varios cruces en lo poco que va de 2014 y en las últimas horas el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, abrió un nueve frente de confrontación al criticar a Daniel Scioli por haber aceptado las condiciones que le impuso Nación para la refinanciación de la deuda.

De la Torre, uno de los hombres más cercanos a Sergio Massa, cuestionó ayer las “importantes condiciones impuestas a la Provincia de Buenos Aires” y calificó el acuerdo entre el Gobierno nacional y 17 provincias como “una reestructuración inútil, un parche más”.

“El término de noventa días otorgado para pagar la deuda es risorio en una economía estancada y de alta inflación. Esto sólo lleva a tener que sentarse cada tres meses a renegociar la deuda con el Gobierno Nacional en vez de enfocarse en resolver las necesidades reales de la gente”, agregó el jefe comunal de San Miguel luego de una reunión con Roberto Lavagna y Miguel Peirano.

La referencia del dirigente massista es porque el acuerdo establece un plazo de gracia de tres meses, que las provincias apuestan a que sea prorrogado a un año. Pero a cambio, los gobernadores deberán cumplir determinadas metas de recaudación, control de ingreso de personal del sector público, rendir cuentas de ejecución presupuestaria y cumplir los acuerdos con la AFIP, entre otras.

Ante esto, De la Torre afirmó que la Provincia “no tiene capacidad para hacerle frente al acuerdo pactado entre Scioli y el Gobierno Nacional” y lo que necesita “es una reestructuración de carácter estructural, que dé mayor libertad de movimiento y acción”.

De todos modos, en la resolución oficial no están claras cuáles serán las consecuencias del incumplimiento de las metas.

En el massismo también sostienen que luego de cumplido el plazo de gracia otorgado por Nación -al 31 de marzo-, el gobierno provincial tendría dificultades financieras porque coincidiría con los aumentos de sueldos a estatales, que generarán una exigencia mucho más grande a la administración. “A la Provincia de Buenos Aires le es imposible pagar sin, por lo menos, un plan de pago de más largo plazo”, concluyó De la Torre respecto a la deuda con Nación.

El analista Guillermo Giussi, de la consultora Economía y Regiones, explicó a LPO el detalle de los números que deberá afrontar la administración provincial este año.

Según Giussi, con la refinanciación dispuesta por Nación la provincia consiguió un ahorro de 1.300 millones de pesos para 2014. De esa forma, la Provincia deberá afrontar pagos de deuda (en concepto de intereses y amortizaciones de capital) por 2.558 millones de pesos.

Ese monto deberá ser abonado (en realidad Nación los retendrá de los fondos de Coparticipación) en los nueves posteriores al plazo de gracia, siempre y cuando este no se prorrogue.

El cálculo indica que desde abril la Provincia pondrá mensualmente poco más de 284 millones de pesos, lo que a todas luces se trata de una cifra insignificante respecto al monto que la Gobernación paga mes a mes: unos 9 mil millones de pesos.