Molesto, Jorge Casaretto rechazó un ofrecimiento que le hizo el propio Daniel Scioli de asumir al frente del ministerio de Desarrollo Social. Quien fuera obispo de San Isidro manifestó al propio Gobernador su descontento por la idea del mandatario de trasladar el casino de Tigre al Hipódromo de San Isidro.
Según pudo saber LPO, Scioli llamó en persona a Casaretto para ofrecerle la cartera que hoy ocupa MartÃn Ferré. Al tema lo venÃa trabajando muy despacio el director de Culto, Enrique Moltoni. Sin embargo, ante la necesidad de conseguir un nombre para ese ministerio, el propio mandatario decidió comunicarse con el religioso y hacerle la oferta. Sucede que si bien Casaretto está jubilado representa una figura de peso en San Isidro. AllÃ, el arzobispado quedó a cargo de monseñor Oscar Ojea.
La salida de Ferré es un hecho. Pero está demorada hasta tanto no aparezca un reemplazo. En las últimas semanas sonaron varios nombres, pero nadie quiere quedarse con un ministerio que perdió la mayorÃa de los programas.
Pero esos no fueron los motivos por los que Casaretto rechazó el ofrecimiento. Al ex obispo le cayó muy mal el estilo y la forma en que Scioli le planteó el ofrecimiento.
Por debajo del ofrecimiento de Scioli y el rechazo de Casaretto aparece una puja de poder y dinero relacionada al juego de azar. Como adelantó LPO, en el marco de una fuerte alianza con el Gobernador, Cristóbal López a punto que quedarse con el casino Trilenium, de Tigre.
La idea que barajan Scioli y Cristóbal es trasladar ese casino al Hipódromo de San Isidro, una jugada que serÃa un puñal para Sergio Massa. El proyecto ya estarÃa cerrado con el presidente del Jockey Club, Enrique Olivera. El ex jefe de Gobierno porteño ya tiene los votos dentro de la entidad para aceptar el traspaso.
Trilenium emplea 2.000 personas, posee 1.800 máquinas tragamonedas, 76 mesas de juego y dos ruletas electrónicas. Pero la movida no es sencilla: El proyecto debe sortear la "cláusula de exclusión" que logró Boldt al instalar Trilenium en Tigre. Según esa norma aprobada oportunamente, no se puede instalar otra sala de juego en 150 kilómetros a la redonda.
Dar el debate en la Legislatura para modificar la ley actual parece un imposible dada la composición de fuerzas. Sin embargo, la estrategia para sortear ese ecollo podrÃa estar en que la normativa actual prohÃbe instalar nuevos casinos, pero no bingos. Se trata, explican, de un eufemismo ya que en una y otra sala, la parte del león de las ganancias provienen de las tragmonedas.
El problema es que Casaretto está cruzado con ese proyecto. No es la primera vez que se intenta ubicar casinos dentro del hipódromo y la Iglesia siempre lo rechazó. Otro que rechaza el proyecto es el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, de excelente relación con el ex obispo.
AsÃ, Scioli y Cristóbal no la tienen fácil. Otro de los inconvenientes es que los nueve casinos que regentea Boldt (en Mar del Plata, Tigre, Tandil y Miramar, entre otros distritos) tienen la concesión vencida. A partir de ahora, el permiso de explotación es válido por un año hasta tanto no se llame a una nueva licitación.
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- 114/01/1412:15Se estima que alrededor de 150.000 personas dependen directa o indirectamente de la industria del turf. Las carreras en el Hipódromo de San Isidro subsisten desde hace una década gracias a un subsidio estatal que cada vez es más acotado poniendo a la actividad en graves aprietos. Sería bueno que Casaretto y Posse dejaran de poner obstáculos a la instalación de las maquinitas en el Hipódromo de modo de permitirle al Jockey Club financiar las carreras por esta vía en vez de tener que depender del subsidio.