El Gobierno nacional firmó un acuerdo de refinanciación de deuda con 17 provincias, que exigían un alivio económico para poder hacer frente a los suculentos aumentos que debieron otorgar a las policías provinciales y para hacer frente a las negociaciones que se vienen con los empleados estatales.

Según explicó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la deuda pública de las provincias, entre capital e intereses, asciende a 75 mil millones de pesos para el ejercicio fiscal 2014, y el convenio suscrito hoy significará un ahorro para las provincias de 11 mil millones de pesos.

El funcionario indicó que a cambio de “la reprogramación de los vencimientos de capital e intereses”, el Gobierno nacional le exigirá a las provincias “una serie de compromisos" como la "reducción de mortalidad infantil, reducción de mortalidad materna, sistemas de inclusión social, reducción de informalidad laboral, aumento de exportaciones, incentivos a las pequeñas y medianas empresas".

“Los plazos de prórroga van a ir siendo parciales, trimestrales, para ir siguiendo distintas metas: en una primera etapa, menos exigente, se les va a pedir información; luego se va a avanzar hacia otras metas”, detalló Capitanich en lo que es un intento por controlar las finanzas provinciales, cada vez más deterioradas.

Como adelantó LPO ayer, el apuro por la renegociación de la deuda de parte de los gobernadores tenía como trasfondo los gruesos aumentos que las provincias otorgaron a los policías para frenar las protestes de principios de mes.

La mayoría no tiene recursos para hacer frente a esos incrementos –que oscilan entre el 20% y el 80%- y encima enfrentan reclamos similares de los gremios estatales, muchos de los cuales derivarán automáticamente en nuevos aumentos a los policías. “Hubo provincias como Salta que crearon un impuesto para pagarlo, pero otras como Jujuy prometieron darles 6500 pesos y no tienen la plata. Como se trata de fondos en negro, que no irán al sueldo básico, la única salida en pagarlos con ATN”, le explicó a este medio un técnico de una provincia que enfrenta este problema.

La nota saliente del encuentro en la Casa Rosada fue la ausencia del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. De acuerdo al jefe de gabinete, el cordobés no participó de la firma del convenio pero “hizo observaciones por mensaje de texto”. “No implica de ninguna manera la imposibilidad fáctica de poder suscribir el convenio”, agregó.

Desde Córdoba, el ministro de Comunicación, Jorge Lawson, le restó importancia a la ausencia de De la Sota y afirmó que dialoga "de manera permanente" con Capitanich para resolver las controversias. "El convenio ya incluye a Córdoba, es tácito. Ahora, el gobernador trata de ir incluyendo otros aspectos, como los juicios" por la deuda de Nación, indicó Lawson al diario La Voz.

Quienes sí estuvieron presentes fueron los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; Catamarca, Lucía Corpacci; Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff; Chubut, Martín Buzzi; Corrientes, Ricardo Colombi; Entre Ríos, Sergio Urribarri; Jujuy, Eduardo Fellner; La Rioja, Luis Beder Herrera; Mendoza, Francisco Pérez; Misiones, Maurice Closs; Neuquén, Jorge Sapag; Río Negro, Alberto Weretilneck; Salta, Juan Manuel Urtubey; Santa Cruz, Daniel Peralta y Tucumán, José Alperovich. También estuvieron los vicegobernadores de Tierra del Fuego, Roberto Crocianelli; y de San Juan, Sergio Uñac.

La presencia y la firma del correntino Colombi también es un dato saliente luego de las advertencias que hizo en los últimos días. Además de amenazar con emitir cuasimonedas, el gobernador señaló que si Nación no toma “medidas urgentes” respecto de la distribución de recursos, “cualquier provincia puede caer”.