Con la ola de calor se disparó el consumo de energía y los cortes de luz empezaron a multiplicarse a lo largo de todo el país, mientras el malhumor llevaba a los vecinos a protestar en la calle. Sin embargo, las provincias que registraron temperaturas más altas se vieron menos afectadas que la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, en donde hay familias que llevan más de diez días sin el servicio.

En la zona metropolitana los termómetros no superaron los cuarenta grados, pero la crisis en la distribución de electricidad se hizo sentir con fuerza en diversos barrios de la Ciudad y del Conurbano. Lo curioso es que en otras regiones, con climas más hostiles, no sufrieron los cortes con tanta intensidad, porque fueron intermitentes o duraron un tiempo mucho menos prolongado.

En la ciudad de Santa Fe por ejemplo, la Empresa Provincial de la Energía le garantizó el servicio a todos sus ciudadanos, a pesar de que se registraron algunos grados más que en territorio porteño y de ser la ciudad en donde se concentra la industria provincial. Distinta suerte corrieron los rosarinos, que ante la falta de respuestas hoy tuvieron que salir a protestar.

Villa Mercedes, otra ciudad con fuerte actividad industrial ubicada en en San Luis, registró ayer 43 grados de temperatura, pero la electricidad en ningún momento se cortó.

No es casualidad que las regiones en donde hubo un ajuste de tarifas los cortes hayan sido menos graves. Y es que mientras en la Capital y el Conurbano el gobierno nacional sigue subsidiando todos los servicios públicos, el resto de las regiones no cuenta con ese beneficio y por eso pagan tarifas mucho más altas.

El agua es otro servicio que, al faltar la luz, se vio fuertemente afectado, porque las viviendas dependen de las bombas instaladas en las construcciones. La situación se repitió en varios puntos de la provincia de Buenos Aires, a corta distancia del Río de la Plata.

Mientras tanto, en Mendoza, una de las provincia más secas de la Argentina, pueden gozar de ese servicio sin mayores problemas.

Por su parte, en Jujuy y Salta, las distribuidoras locales Ejesa y Edesa garantizaron la luz a los usuarios durante estos días de excesivo calor, por lejos mucho más intenso que el de la Capital Federal y sus alrededores.

En el resto de las provincias, los cortes duraron apenas algunas horas, como en San Juan, Entre Ríos, y Tucumán. En esta última, un corte afectó a unas 80 mil familias en varios municipios durante dos horas horas, pero el servicio ya se restituyó. "Estamos lejos de lo que sucede allí, al menos por ahora. Nunca se puede decir que no pasará nada pero la siuación no es la misma. Aquí las instalaciones no colapsaron", sostuvo Carlos Roldán, gerente de EDET, la eléctrica que opera en la zona.

Santiago del Estero, la provincia más calurosa del país, mantenía por estas horas su servicio eléctrico sin complicaciones.