Fernando Espinoza debutó como presidente del PJ bonaerense y tuvo que ponerle el cuerpo a un segundo round de una pelea que los intendentes ya habían creído definida el día del cierre de listas para el partido, cuando como reveló LPO, humillaron a los camporistas Wado de Pedro y José Ottavis.

Anoche, tras el clásico aplauso para celebrar su consagración como titular del PJ bonaerense, a pedido de la diputada nacional Dulce Granados, Espinoza no terminaba de acomodarse que la consejera camporista Fernanda Raverta inició un filoso discurso exhortando al resto de los presentes a construir un partido con “mayor apertura”.

Preparó así el terreno para plantear la postura que había ideado la agrupación de Máximo Kirchner, para recuperar en el partido las posiciones que perdieron en la fatídica madrugada de la calle Matheu.

Raverta pidió que por primera vez, el congreso del partido -que se celebrará en una semana- sea conducido por alguien que no integra el consejo.

La propuesta no es inocente. Raverta blanqueó así la diagonal ideada por La Cámpora para meter por la ventana a quienes no pudieron ingresar por la puerta. El plan es incorporar a la conducción del PJ a los dirigentes camporistas que fueron marginados de las listas seccionales al Consejo del partido –como De pedro y Ottavis- , tras la embestida de los barones del conurbano.

Espinoza no avaló ni rechazó la propuesta, se limitó a patear la definición para el lunes, en una segunda reunión que ya promete cierta intensidad.

Superado el mal trago, el intendente de La Matanza intentó empezar a analizar iniciativas sobre como fortalecer el trabajo territorial del nuevo PJ provincial –su obsesión-, pero otra vez fue interrumpido por una camporista. En este caso la consejera Débora Fredes –representante de la juventud- quien solicitó autorización para entregar a los consejeros un extenso informe con la actividad territorial realizada por la JP-La Cámpora durante 2013.

Diluída así la reunión, el broche de cierre se lo puso el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien propuso que el próximo congreso partidario sea convocado bajo el nombre de Néstor Kirchner.

Se disparó así un concurso de obsecuencia que cerró a toda orquesta: La senadora bonaerense Marina Moretti, reclamó que de manera urgente se repongan los cuadros de Néstor y Cristina Kirchner en el tradicional quincho de la calle Matheu.

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